![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0221.jpg)
n
TLTZ O
1'0°'S.
211
.instruccion de
las
disposiciones con
ijUe
se
debe
LAS
RoGA..
orar, y del fruto que se debe sacar de la oracion.
CTONEs.
Confesad unos
á
orros vuestros pecados ,
y
orad los unos por los otros, para que os salveis.
No
basta que detestéis vuestros
p~cados
en el fondo
del corazon, dice
el
Santo Apóstol; este dolor in–
terior
y
sobrenatural , esta verdadera contricion es
necesaria, pero no basta para conseguir
el
perdon
de
los pecados mortales ; es necesario decirlos
y
confesarlos con humildad al Sacerdote
~
el qual so·
lo
fr~ne
poder
para
absolverlos ; es Juez,
y
asi es
menester informarle del pleyto ; es Médico , y es
menester mostrarle vuestras llagas
y
enfermeda–
des, para que las aplíque los emplastos
y
reme–
dios necesarios:
Confitémini
a!ténttrum
peccáta ves..
tra.
Por estas palabras, dicen los Intérpretes
y
San–
tos Padres, declara visiblemente el Apóstol el pre–
cepto divino de la confesion Sacramental. (
1)
Uno
de los mas sabios Intérpretes dice, que Santiago no
se sirvió de esta expresion
a!térutrmn ,
U!!o
á
otro,
sino para hacer mas fácil la práél ica de la confe–
sion ,
y
mas suave
el
precepto. Aunque solo de–
bemos confesar
nues~ros pec.~dos
al Sacerdote , el
Santo Apóstol se sirve del término
altérutrum,
uno
á
otro, para que comprehendamos mejor, que
aquel
á
quien decimos en secreto todas nuestras
mi·
serias, está sujeto
á
las mismas enfermedades
y
ren–
taciones que nosotros,
y
que_es capáz de caer en
los mismos desórdenes :
altérutrmri.
Aunque
el
car,áél:er sacerdoral eleva al Sacerdote sobre el Le-
o
2
go,
( I)
Cornel.
a
Lapide .