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'6

4

E:XERCICIOS

Lunes

·se~or,

ne:; entres

~n

juicio con tu siervo· ; porque

· no hay sobre la tierra un solo hombre , que ose

li-

·.

.

'

.

.songearse que es mocente· a vuestros

OJOS~

,,. JI

PRO.POSITOS.

1

2.QUi~res pr~venir

el

~uicio

de

J?ios~Juzgate

mismo,d1ce el Apostol.

¿Q~.ueres

hacerte fa–

vorable el Juez, y ventajoso el

juicio~

Exa–

mina sin cesar tu· conciencia. Pasé por el campo del

perezoso

,'y

por la viña del necio, dice el Sabio (a) ;

ly

todo estaba lleno de ortigas , todo estaba cubierto

espina~

,

y

la cerca. estaba caída. La conciencia de

los que no se examinan, es una viña yerma, que

se llena de espinas

y

de cambrones , por falra de

cultivo; es menester estar siempre con la podadera

en la mano , no cesar de cortar

o

de arrancar ,

y

esto

es

lo que se

hac~

por niedio del

e~amen

de concien–

cia ; este examen corta el vicio por. el pie , por de–

cjrlo así , arranca las malas inclinaciones desde el

punto que cornienzan

a

sacar la cabeza ' impide

que los malos hábitos se arráyguen.

El

uso

del

exa–

men de conciencia es el medio mas propio que hay

para prevenit y calmar todos los terrores que acom–

pañan al juicio particular ,

o

que le preceden.

Bien

presto se limpia

un

campo, quando cada dia se arran–

ca algun cambr6n ; y un proceso está· bien instruido,

quando por muchos días se examina cada pieza en

particular. Fuera de

tu

examen general , haz regular-

men-

(a) Prov. 4. cap. i4.