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X;E:R CICI.O S
Viernes
todos los éHas nos postramos p9r respeto delante
de
lo~
hombres,
sin
que los.adoremos;
la
Escritura Santa
o'os presenté\
sobi:e
esce panicular
nrnc~os
exemplos;
y
así no debs..nos juzgar de
la
fe
de
la
Iglesia por la
·palabta adorar, la que pqede tener muchos sentidos,
sino por el sentido que la Iglesia
la
dá,
y
por la de–
daracion solemne que hace de su creencia. La Iglesia,
·pues; tha;pról!esrado sjempre' que no adoraba sino
a
solo
-qi©s
en
la
Crwz,
y•
que toda otra adoradon,
así
a
la
Cruz\.
como
a
otras cosas inanimadas , era una
o¡doracion respeétiva.
No se duda que
la
adoracion
de
la
Cruz en el
,ViernesSanto,esde tradicion •Apóstolica.
Los
Padres
(ie la ·primera anciguedad,
y
Concilios asími mo
mu
y
antiguos , hablan .de ella como de una ceremmlia de
piedad esdbledda
~n
toda
la
Iglesia ;
Lignum vene–
rabi/i'S crocis
;
dice
el
Diácon0
R
usüco ,
omniis
per to–
tum -müñdum· E,.slesia:bruque u/la contradiClione ado–
rat:
es
uni
práética establecida
y
recibida en roda
Ja
Iglesia, adorar
la
Cruz . del _Salvador. Eraesra una
ce las reconvenciones que Jnliano Apóstata
les
hacía
'i
los -Christianos. . Tertuliano, Minucio
Felix,
San
Cyrilo klexandrfoo,
dicen,
que
los
Paganos acnsaban
a
los Christianos, de que adoraban
la
Cr uz ;
y
se
encuentran pruebas ciertas de la rradicion de la Igle–
sia sobre este punto
en
San Crisóstomo , San Geró–
nymo , San Leon ., .San
Gr.egorio;
Teodoreco ,
y
en
otros muchos. <·Pero con qué sentimiento
de
reli–
gion , con qué' respeto,
y
con
qué
efeétos .de amor,
de contricion ,
y
de una devocion la mas tierna, de–
bernos nosotros hacer el dia de hoy esta adoracion
de
la
Cruz ,
y
besar las sacracisimas .Llagas de nues -
tro