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IV.
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del Concilio octavo de Toledo ; nació en· L1 Ciudad de ·
Cartagena de Espaií.a. Sus padres Severiano , Capi tan de la
Milicia correspondiente
á
aquel Departatnento , y Theodo–
ra,
Seií.ora de grande mérito ·, mas .recomendables ambos
por su religiosidad , que por su Real sangre , aun 1ue te–
nían bien acreditada su piedad christiana en la ed 1cacion
de sus hijos San Leandro , Fulgencio ,
~
Florentina ,
á
quienes tributa culto la Iglesia ; parece , si cabe , que se
excediéron en la crianza de
Isi
doro ú ltimofruto de las
bendiciones , que les concedió el
Seií.or en.sudichoso tna–
trimonio , movidos de las señal
es con queel
Cielo qui–
so n1anifestar desde luego, que franqueaba
á
España por
su medio un Héroe capaz de eternizar su .gloria. El mis–
mo prodigio, que se refiere del maximo Doctor San
Am–
brosio , presagio seguro de su futura eloqiiencia , se dejó
ver en
nue~tro
Santo : dejóle por olvido un dia el· an1a,
que le crbba entre las flores del jardín de su casa; y
ad~
viniendo el pad ·e desde un mirador un enxatnbre de abe–
jas , que con ex
~aordinario
susurro snbian ,
y
baxabau
ácia el Cielo , queriendo con sus .domésticos inspe.ccionar
la
causa , llegándose al sitio, viéron con adnuracion , que
entrando , y salie Cio po la boca del niño, havian fonna–
do un primoroso panal sobre su rostro ,
y
abrazándole el
padre bañado en lágrinus , volando los. anituales á
hi
re–
gion del ayre , desapareciéron al tnomento.
Este indicio asombroso , pronóstico nada equívoco de
que Isidoro seria con
el
tiempo un Doctor melifluo , que
iluminaria la Iglesia con la dulzura de su doctrina , y que
lanzaria de ella á los enemigos de la Fé; obligó á sus pa–
dres todo e] tiempo que viviéron , y
á
sus
h~rmanos
Lean–
dro , y Florentina á que se esmerasen en
el
cultivo de
aquella noble planta , que ofrecia desde luego dar en lo
futuro abundantísimos frutos provechosos al Pueblo. Con
este objeto no otüitiéron
diligencia~
alguna , que pudiera
·contr:·)uir
á
imprimir en
el
alma de Isidoro los grandes
clicdmenes de
la
Religion , y de fecundar sn eJ1te\<1dimien..
·t? con todas las ideas cientÍficas. Leandro , que ya le con–
Sideraba como
un
sucesor de su espíritu para rebatir
á
los
ene-