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DIA
't}OS
sicut agnos t'nter lupos. No–
lite
portt~re
saccu lum
,
neque pe–
ram, neque calc
tamenta , & ne–minemper viam
salutaveritis.ln
quamcumque domum intraveri–
tis, pr fmum dicite .: Pax huic
do?nui:
&
si ibzfuerit jilius pa–
ds
,
requiescet super illum pax
vestra
:
sin autem
,
ad vos re–
vertetur.
ln
eadern autem domo
manete
,
edentes
,
&
bibentes
qu~
apud illos sunt
:
dignus est
cnim oprJrarius mercede sua. No–
lite transire de domo in domum.
Et in quamcumque civitátem in–
traveritis
,
&
susceperint vós,
manducate quce apponuntur vo–
bis:
&
curate injzr_mos
,
qui in
illa sunt
,
&
dicite i!lis
:
Appro–
pinqun.vit
in
vos egnum Dd.
~XV.
433
corderos entre Jobos. No lleveis ma·
leta, alforja , ni calzados,
y
no (os
detengais )
á
saludar
á
nadie por el
cami no. En qualquier casa que en–
trci s, decid ante todas cosas; la paz
~ea
en esta casa ;
y
si en ella hu–
viere hombre pacífico , sobre éste
descansará vuestra paz : pero no
ha~
viéndolo ; se volverá contra vos–
otros. En
la misma casa subsistid,
comiendo ,
y
bebiendo
lo ·
quesos
dueños
tengan : mediante que el
operario es digno de su salario. No
ande is mudando aloxamiento de ca..
sa en casa. En qua quier Ciudad
qu e entrareis,
y
os acogieren, co–
med
lo
que os den : curad los en–
fermos· que en ella huv ierc ,
y
de–
cid les : el reyno de Dios
~e
os hil
acercado.
ME
I ACION
De la palabra
d Dios,
y
de
la
disposicion
con
que
se
ebe 1eer
,
y
oir.
P U N T O P R I M E R O.
Considera que no hay cosa mas efi.ca.z , no la hay
mas fuerte que la palabra de Dios.
¡
Qué no ha obrado en
el
órden de la naturaleza ,
y
qué maravillas no ha hecho
en
el
órden de la gracia! Esta divina palabra fué la que con
su divino poder. sacó de la nada todo quanto tiene ser;
la que estableció los Cielos ,
y
dió
á
la tierra su
comis~
tencia,
y
su fecundidad. Por la virtud de esta divina pa–
labra
el
Sol se para en n1edio de su carrera ,
y
las aguas
se consolidan , y se detienen inn1obles. Habla Christo ,
y
el mar se humilla , las tempestades calman , y hasta la 91is–
ma muerte oye ,
y
obedece .su voz.
¡
Pero q
1é
no ha hecho
en el órden de la gracia esta palabra omnipotente! ¡Qué
tnilagros mas cstnpengos !
¡
Que maravillas mas ason1brosas
!,
_lii
a
No