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cion. Procura tenerlas escritas Gon letras grandes .en algu–
na parte pública de ru quarto , donde te den , p0r
d~cir
lo así ,
en
los ojos nl'Jchas veces al dia;
y
quando te sal–
ga n1al alguna.
pret~nsion,,
algun negocio
temporal~
ima–
aina que te dtce
Dws
alla dentro del corazon :
Porro unum
o
.
u
1
•
est necessarzum. .
na so a cosa te es necesana , que es
salvarte.
2
Imponte una ley de ·no e1nprender jamas negocio al–
<YUno que no
le
refieras á
tu
salvacion. Díte á
tí
1nismo
lo que se decía á sí proprio San Francisco de Borja: ¿este
negocio, este estudio, esta diversion conducirán para sal–
varme~
Déxalo todo ántes que dexar las obligaciones de
Christiano : ningun negocio ha de estorbarte tus exercicios·.
espirituales diarios : tu oracion , tu Misa, tu leccion espiri–
tual , tu visita de Altares , tu freqüe'ncia de Sacramentos.
El
hombre de un solo negocio todo está ocupado en
él.
DfA
VEINTE
y ·
CINCO.
San Márcos· Evangelista.
F
ué San Marcos Judio de orígen ,
y
se conoce por
su estilo que esoba
111.1s
versado en la lengua Hebrea que ·
en la Griega. Era originario de Cyrene eti
la
Provincia de
Pentapolis ,
y
asegura Beda que era de· familia Sacerdotal.
Bien pudo alcanzar
á
Christo ; pero se tiene por cierto,
que no
fué
del nún1ero de sus discípulos. Fué, sí, uno de.
los primeros que
co~wirtió
el Apóstol .San Pedro despues
de la venída del Espíritu Santo ,
y
por eso le llama
bij"o
en su primera Epístola, por haverle engendrado en Jesu–
Christo.
Por su fervor, por su zeio , por su devocion ,
y
por
el grande amor que mostraba
á
su· Maestro , le escogió
éste
por campanero stiyo en los viages , haciéndole
sn
in-–
térprete ,
y
confidente. AccHilpañóle
á
Rmna , donde Már–
cos tuvo gran parte en lo que San Pedro hizo,
y
padeció
para plantar la Fe de Christo en aquella Capital
deln1un~q,
·
·
Sen1-