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DI A XXIV.

409.

Sucedió Dcda en el empleo

á·

su santa tia , cuyas vir-..

tudes ,

y

santidad havia heredado.

Eué

tan feliz su gobier...

no como

el

antecedente. Floreda ann en aquel Monas–

terio

Ia Regb que

San Denito acababa de publicar,

y

l<t

nueva Abadesa cimentó tan sólidamente con

s~

pruden...

cia, con

su

virtnd , con sn suavidad,

y

'sobre todo con

su

e~

e

mplo,

la observancia

que

su antecesora havia

plan..

t.1do en él , que apénas Juvia MQnasterio mas ilustre,

ni

nus

recomend.1ble

ppr

su santidJd. Pocos años despue¡

terminó Dada una vida tan santa con una dichosa muer...

te ,

y

fué enterrada junto

a

sn santa tia en la misma Igle–

sia

de uuestra Senora del Arrabal. Pero con

el

tiempo

fuéron trasbdados

á

otra parte los tres santos cuerpos:

el de S;'ln Baudry al Monasterio de Montfaucon,

y

los· de

Santa Beuva ,

y

Santa Dodi al Monasterio de

Sa11

Pedro,

dentro de

la

mhma Ciud,1d de

I~ems.

San

Gregario

,

Obispo.

En Iliberi, ó

Eliberi ,

Siiia antigua Episcopal de

la

.Bética , ó And1hCÍa , .sita en opinion de unos en unrnon...

te contiguo á

Gr~mada

,

y

seg

1

Jn otros en

la

misma Ciu–

dad; floreció en el siglo

IV.

de nuestra Era Christiana San

Gregario , ·Prelado digno de memoria eterna por su zelo

Apostólico , por su eminente ciencia,

y

grJnde santidad,

y

especialmente . por sn inflexible constancia en po comu–

nicar jamas con los Hcreges Arrianos.

Havia penetrado

el

Arrianismo hasta el Occidente, des..J

pue-s

de haver desolado Clsi tmra la Iglesia Oriental, pro•

regido con la autoridad del Emperador Constancia ( hijo

del grande Constantino) acérrimo defensor de

la

impiedad,

quien persiguió crnelmente á

lós

Prelados Cathólicos ,

y

desterró de sus Sillas á Jos mas zelosos,

y

exemplares por

st>stener tan iniquo e

m

peño. Ensobe1 be

cid

a

la Heregía con

sus . conquistas , encendió una gnerra sangrienta entre Ca...

thólicos ,

y

Arrianos ; el odio era mutuo entre ambos par-–

tidos ;

y

no se veia otra cosa entre· los que

por

su

.carác~

ter debia edificar, que cisma ,

y

division.

.

.

Para tranquilizar una discordia tan perniciosa como

Fff

ge--