![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0429.jpg)
DIA XXIV.
•
1
d
1
~
1
1
1
n
to,~
qu:tntos nos
ar:1n
s~l
voto .
~
quantos nos e reoa-
X
:lr.lnalti
en
S'J
corazon
~ ~qué
pocos havrá que en sn
c
oncep to no le disminuyan ,
por
persU·ldirse que tienen
ellos mncho
mas
que nosotros
?
Pero
a~m
dado caso que todos los hombres fuesen
méno~
in jllstos,
ó
ménos envidiosos,
y
que todos estn–
vie 'en
lWJY
pagados de nuestro mérito;
~
por ventura to–
da su csrimacion nos haría mas estimables
?
lo cierto es
que
ella
puede ser nociva
á
mi
virtud , pero no puede
aumentar su valor. Tant;1 verdad es , qne al cabo siempre
es mcne' ter recurrir
á
este oráculo :
No es dign·o de esti–
macion aquel que se
recomienda·,
y
se
engrandece
á
sí mismo,
sirJo aquel
á
qttim
Dios recomie:1da.
De este Señor hemos recibido todo lo b 1eno que se
lulla en nosotros : entendimiento, taknt
)~
, indus tria, be–
llls prendas, sabidnría: todos son dones de su pura
li–
beralidad ,
y
en
unto
nos lucen estimables en quanto los
rl
conocemos por
tale,.
¿
1
ememos
a
ca o q 1e
no
nos
en–
contrad ,
i
no 1os
damos
á
cono
~er
.
a
Ignora por ven–
tura lo que somos?
Annqn~
e·temos sepultados en
d
re–
tiro,
y
en
la
ob5ecl
··da
; a nque
se~un
s invisibles ,
y
ae
conocidos
-á
to
las
riamtas ;
~
qué importará con
tal q11e él nos
apruebe?La dicha,.
y
la honra de agra-darle
equivale para
nosotr.osá
todo lo demas.
El Evangelio
e.r
del capítulo
2
5. de San
Matheo.
I
N illo tempore: dixit Jesus
di
scipuJi s suis par
abola
m
hanc. Símil erit
Regnu-rn
Cre–
Je,
um
d~ct
m
'lúgmibus
:
qu¡e
t~cdpi
ntesl,nnpades suas,e:Úe·
runt obvi.;m spon so
&
sponsce.
Qu inque
autem
ex eis
erant fa·
turc,
8
quinque prudentes .
Sed
quinquefatur.e, acccptis irJmpa–
dibus
110n
sumps:runt
oleurn
se–
'um.
Pruden tes
vao accepe–
runt
oteum
in varis suis cum
lampad1bus. Moram autem fa-
tlfJl·
E
N tiempo que Jesu-Christo re–
J
comendaba
á
sus discípulos la vi–
gilancia para conseguir el Reyno de
los Cielos , habló con la siguiente pa–
rábola: éste es semejante
á
d1ez Vírge–
nes, que tomando sus lámparas, salié–
ron
á
recibir al Esposo ,
y
á la Esposa:
de
é~tas
ci nco eran necias,
y
cinco sa–
bias ; pero las cinco necias habiendo
tomado las lámparas no prev1n1éron
ace ·te consigo: por el contrario las
sabias, juntamente con las lámparas
d1spusiéron
aceyte
en sus vasos. Ta r-
d.m-