![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0421.jpg)
•
.
n
1A
xxrv.
407.
el ·
reg~lo
de la Corte , no hallaba e¿ercicio
tiri
humilde,
ni tan penoso que la contentase ;
y
solo se , valia de su'
autoridad ,
y
privilegios , para escoger para sí
el
mas aba-
ti~
.
Luego que se acabó la fábrica del Monasterio , que
fLté ácia
el
fin del año de
6 39.
y se dedicó con
la
advo–
cacion de San Pedro , todas las Religiosas ,
sin
atender á
la repugnancia, ni
á
las lágrimas de
.su
bienhechora , la
eligiéron unánimemente por su primera Abadesa. Sabiendo
Beuva que era mucho mejor obedecer que mandar , se
resistió con todas sus fuerzas
á
sus instancias , hasta que
cedió finalmente
á
la autoridad de su hermano San Bau–
dry , que quiso absolutamente que se encargase del go–
bierno de aquella recien nacida Comunidad.
No hizo novedad en su modo de vivir por
el
nuevo
cargo , pero pareció desde . entónces mas humilde ,
ma~
mortificada, y mas despren ida que ántes de las cosas de
la tierra, sin va ers de su autoridad mas que para au...
mentar sus ayunos , su oracion ,
y
sus vigilias.
·Persuadida
á
gue la lecdon mas eficaz de todas es el
exemplo, y
á
9ue una Prelada debe ser tan superiora en
virtudes, como lo es en dignidad , se dedicó
á
que en sus
acciones viesen sus hiJas practicadas las virtudes
á
que las
exhortaba. No parece posible gobernar con mayor suavi–
dad
i
ni con mayor prudencia de lo que
ella
lo
hacia: tno–
deraba las penitencias ,
no
en sí , sino en las otras ;
y
su
afabilidad , y dulzura la ganaba
el
corazon de todas sus
hi–
jas.
No huvo Abadesa mas respetada, porque tampoco la
huvo qne ménos se empeñase en serlo. Nunca permitió
que las Religiosas jóvenes tratasen con hombres, ni aun
á
aquellos que hadan. profesion de devotos. En fin se
ex~
tendió tanto la fama del nuevo Monasterio , que concur–
~endo
á
él excesivo número de excelentes
doncella~
, fué
preciso edificar otro en la Ciudad.
Por la tierna devocion que profesaba Benva
á
la San–
tísima Vírgen , la consagró
el
nuevo Monasterio , ·cuya
lgle5ia dedicó San Nivardo, Arzobispo de Rems., con
la
advocacion de esta _Señora. Vióse
precisa~a
á
encargarse
tam-