DI A XVI.
mi error , gne ·det-..s to con toda el
alma.
De hoy
en
~d e
IJ ntc
t
dt mi
tesoro estará en los bie1 es eremos",
y
n–
d~.:
e
tu.
v
lere
mi
te oro ,
allí
estará
mi
corazon.
J
A C U L A T O R I A S.
¡Qué
atr<
ctivos tiene vuestra celestial habiocion ,
ó
Dios,
y
.Seüor
de
l.1
virtud
s!
no puede sufrir
mi
alma
el
ansia
con
q
ne sus
pira por ella
(a).
Fixemos nuestros corazones en aquella
p:ure
donde
única–
nlente
se
hallan los verdaderos gustos
(b
). .
P R
O
P
O
S I T
O
S.
I
Ásombró es , qne' teniendo
fé ,
tomem.ostanto
gusto
á
lo bienes perece eros de esta vida, y nos
hag.m
tan poca fuer
biene erer1
d
la ona ,
sabi "ndo
que son
la
h
los pre estinados. Pe
mas a om-
bro seria
s
,
y
engo Gsinados con el gu
t
de
estos bien
s
su pira¡semos
or los otros , que
solo
s~
gt
s
1:-1
tdo. Edúc nse
o
niños ,
y
se les
enseña en
1
E
cncl.1 de nundo : dánseles lecciones ente–
ramcnre mundanas ámes que despunte en el!os
la
razon:
apénas e les habla desde la cuna sino de lo
qu
debi
ran
ignorar toda la vida : no oyen hablar otra cosa que la
destreza ,
y
la habilidad de los qne hacen fortuna : el es–
plendor,
y
la magnificencia de los Grandes ,
L1
o
pnl
nci.1,
y
b
suntuo idad de los ricos. Eternamente s
trata d
b n–
te de
los niños de Jo que foment a el orgullo , de
lo
que
.irrita
L1
concupi cencia , de Jo qne excirJ ,
y
an inu la
en1ulacion.
¿
Quando niño oi te hablar
al gmu
vez d
1.1
va-
1nidad ,
' in
ub~ istencia
de
1
s bienes cri .1do
~ ~y
Jo que
has 11lblado hasta aquí d lJnte de
tu
hi jos podrá in
J
ira r–
los
(a
Quaflr dilecta ta"[lernaculn t tfa Domine
irtut um ! C011Ctlpiscit,
él
d,:-
fit it
mzin. a mea
¡,
atria Domini.
Ps. 3·
b)
l bi
IIQilrtJ
fi:<Q
sint
corda
ubi .:era stmt
gauJi.J.
E '
orar. Eccl.
~
.....
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