q L1e falte todo lo démas , grande nombre , nacimiento
ilL1stre
dio-nidades, empleos honoríficos, grandes rentas,
ornam~nto~
postizos; sin nada de est<? se puede pasar fá–
cilmente: es un oropel, que se echa muy poco de ménos.
T ena-J. un hombre vi rtud , y se hará verdaderamente res–
peuble. Es b estimacion
~
y
el
respeto un tributo , que
hasta los
mismo~
Reyes se ven obligados
á
pagar
á
la
virtnd. Es la virtud, por decirlo así, aquel milagroso te–
·soro de los Cielos , al qual nunca se acercan los ladrones,
·y
hasü
los mist:nos gusanos le respetan.
·
-.
No s0lo es 11 virtud el único principio de la verda:..
dei·a feli cid ad respecto de la otra vida, sino tambien -· res.:.
pecto de é-;ta. No tenemos mayores enemigos de nuestra
feli : idad ,
y
de nuestra quietud, que nuestras pasiones.
¡
Qué..
~trat]qliilidad
, y qúé
d ~tlzura
experimentaríamos sin
e!Pas !
"Pues su contraven_eno· es la virtud christiana. Si no
bs ahoga, por lo n1énos las sujeta;
y
las pone eri paragé
de q ne no lugan .daño. ¡Qué cosa n1as estimable ni nus
preciosa
1)
q 1e la que nos- libra d.e todas las tnolestias ,
y
de lll llchas pesa umbres!
.
r
•
T'
~
',
- · So lo el pensamiento de que alguó día se pueden· per...
-der tod
!S
los bienes que se poseen, disminuye mucho su
justo valo r. Un hombre poderoso , una persona· que se
1ulla
en puesto
eleva~o
, un Príncipe
á
9 '-tien todo se le
rie , y ' se le ri_nde,
conC?~eq
bien el vaClo de los bienes
volátil~s,
y
pasagetos : sn m.isma cad1c1ca
nanir~leza
embo–
ta la punta ,
·apaga·
'lia
vive?~
;
y
qu~ta
rodo
el
·sayneté
a~
·gusto ·que puedeh ·
~e11er:
S'olo' pensar en· la muerte básta
para no tomar gusto
á
ni'ngun bkn tterreno
;~ 'y tempora~.
¡
Qué cosa tan buena es
no
ser rico sino de los 'bienes
1
eternos! No les:
q
Fta· el tiempo· el ·mérito qne tienen,
y
el
pensamiento 'dé 'la
fnuérte
áñ:!de ' tinevo
~ustcr
á su ·dul–
zura, . siendo. el cqlmo de .
ella.
la 1nisma Tét ernidad·. Y
~á
y ista de esto ,
¡
s·erá
p~sible
q 'Je suspii-emos· pór ' otras
~~-~quezas!
:.,.
¡ Mi Dios!
¡y
qué dolor ·es el mio de haver puesto 1ni
tesoro en otra 1jarte , tpie donde debierá estar mi ·cqra–
zon
!
·A vuestra grada , Señor , debo
el
conocimiento
d~
1111