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70

A BR 1L.

lix:, Zeciliano, Evento , Primitivo , Apodemo , Logio,

-Cremense,

y

otros quatro (cuyos hombres no escribe Pru–

·dendo , Varon conciliar en las referencias de este lauda–

ble hecho)

a

que diesen testimonio. -de la Fé , qne pro–

fesaban arite un

~nemigo

capital del nombre Christiano,

animados todos d.e untnismo espíritu , se presend.ron al Ty–

rano ,

y

tomando Engra:cia

á

nombre de

la

Comitiva la

voz, habló

á

Daciano en estos términos.:

~Por

qué, Juez

liniquo, desprecias al verdadero Dios

,

y

Senor, que está en

·los Cielos

,

-Y

atormentas con tanta crueldad á los que le dan

culto~ ~Por

qué tú,

y

tus Emperadores persiguen por ta–

,do el mundo tan injustamente

á

los Christianos

,

por difen–

·der

á

los

Í~olos,

que Ion unas vanas estatuas donde habitan

dos demonios

? ·

:.

·Quedó asombrado Daciano al oír tan1inesperada re-–

-prehension , .

y

inas admirado al ver

d

espíritu,

y

mages–

tad con que _aquella doncella despreciaba con generosa li·

bertad

á

los Dioses Imperiales;

y

aunque se le ocurrió

que debía usar de alguna cortesía con uná dama , que en

el

a~re,

cori1post r ,

y

gravedad paredx persona de distin...;

don ; con todo , dexandose llevar de su brut'al condicion.,

.omitiendo toda J:20li:tica atencion , arrebatado de una ex-:o

traordinatía cólera, mandó prenderla al instante, azotarla

crueln'\ente,

y

arrastrarla en seguida: con1o

á

blasfema por

toda la Cindad,, ·amarrada

a

la cola de un caballo ,

acom.~o

pañada de ' los

r

snyos: persuadiéndose

1

que estos' aterrados

á[

·vista: de aquel ignominioso castigo , desertarían de la Fé

por no padecer iguales penas ; pero fué tan al contrario;

que mas alentados con

el

exemplo de su Capitana , de·

seaban ·impacientes :que llegase la hora de su ·_é01nbate para

,darles pruebas d·e sa ·valor.

·

'Viendo

el

Tyrano:, ·que de nada- sirvió aquella inven·

cion para intimidar

á

Ia·

santa comitiva,

y

n1ucho n1énos

á

Engracia , en quien crecía la const-ancia ,

y

fortaleza

al

.campas .de los

tormentos ; n1udando de

tono , quiso

sedudrila~

con halagos ,

y

blandur<l!s , aconsejandola

qu~

desistiese de· las

nec~dades

que adoptaban los

Christiano~

en su Religion ·,.si queda

verse libre de '

la

muerte.

Oyó

la

San-