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1).1
A
X
V I.
:
.2
6:7
desde su mas
tier~.u
infanda ., y ,e_xercitado por otra par–
te con los freqiientes insultos de su molesto accidente : y
en medio
de
eso , siempre que ponía los ojos en algun
Crucifixo , se Ilen.tba de confitsion , reprehendié-1:1d0se su
.excesiv,a .delicadeza , y su
re~alo.
El vivo deseo de pade¡;er
por amor de Jesu-Christo le excitaba unas atdienres an–
sias del martyrio , y le concedió
el
Señor un buen equi–
valente en lo restante de su vida. Porque como le suplica–
se con fervorosas instancias , que se dignase satisfacerle
aquellos encendidos
d~seos
, que tenia de padecer por su
amor , fué oido liberalt'nente con un nuevo género de en–
fermedad , que reduxo su cuerpo
á
un asq
1
Jeroso hervide–
ro de gusanos. Mostró bien en su exterior alegría
el
go–
zo , que sentía su corazon por verse de aquella mJ.nera.
Finahn~nte
,
la
noche del Juéves Santo
~uvo
una vision,
en que se le dió
á
entender , que Dios queria retirarle
presto de este mundo. Pidió al Señor , qne fuese el dia si–
guiente,. y
á
la misma hora ·, que
el
Salvador havía espi–
rado. Con la segura confianz de que ha
vi
a
sido oida su
oracion , pidió qu se juntase la Comunidad para despe–
dirse de ella, peairla pe ·don del mal ex
em
Rlo
1
que la ha·
via dado ,
y
dar gracias
á
todos por
Ll
umcha paciencia ,
y
caridad , que havian usado con él. Admidronse todos,
por~
que al parecer nunca havia estado mejvr
el
siervo de Dios
que en .·aquel día. Conociólo
~l
Santo
1
y
los di xo:
Veo
que me ·creehcon alguna dificultad, porque no hay señas , _que
anuncien mí.. cercana muerte
:
con
todo~
esa espr:ro en la ·mi–
sericordia de mi Dios
,
que ántes que ac4beis los Oficios
;
que
vais á comenzar
,
havré yo acabado ml carrera.
A
esto res–
pondiér"n todos con suspiros ,
y
con bgrimas. Qnedáron–
se
los quatro Padres rnas graves de
la
Comunidad
ha~ien
do compañía al moribundo ; que absorto . todo en Dios,
DJOStraba bien en los fervorosísimos actos de amor er1 que
s~
exercitaba , qne
el
fuego del mismo divino amor iba
á
consumir aquella inocente víctima. Adbabase de cantar
la Pasion , quando aquella purísima alma , abrasada
del
amor divino ,
é
inundada en consuelos celestiales , fué
á
entrar en los gozos del Señor el mismo dia del Viérnes
Llz
San-