rD
E
TI'
O
To
S.
entonces no
luvia
manejado mas
armas
que las de
Día
XXIX.
una invill:a paciencia para rebatir los golpes ·de la ca-
lumnia ;
qut!
ciertamente en nada
le
perdonó , mof-
uó
en aquella ocaíion por la vivacidad vígorofa con
que
fe juíl
:ifi.có,
el horror
con
que
miraba
tan perni-
ciofa
negligencia.
No
fe
comentó Francifco
con que fu
zelo fuefc
i nmenfo : quifo en cierra manera hacerle eterno, corn–
poniendo aquel excelente libro de la
I ntroduccion d
f[j
vida devota,
que él folo, en fencir de los mayores
hombres , vale por quamos libros efpirituales fe han
efcrito ; haviendo merec ido los mas Ggnificari vos elo–
gios
a
las N ac iones ,
a
los Monarcas,
ya
lc.s
mifm.osVicarios de J efü-Chriíl:o.
Apenas fa!ió
a
luz eíla admirable obra , llevarido
conGgo
l:t
reforma general de las coíl:umbres,
y
de
todos los eíl:ados , quando cieno Predicador violen–
to) indifcreto
y
precipitado comenzó
a
declamar
fu-
r iofamente contra ella , calificandola de perniciofa
y
de relajada:
y
llegó
a
tanto excefo
fü
paíion , que la.
quemó publicamente en el púlpito. Contaron al San-
to
elle
fucefo ;
y
todo
fu
refentimienco fe reduxo
i
decír:
!J.!!e defeaba
tan
abrafado
en
el.fueao del ainor
de Dio.s el coral;.!)n de aquel
Padre,
comoº Ju
libro
fo
havia
fido
en
las llamas .
Pero niagunl. emprefa fue mas digna de aquella.
grande alma , ninguna pudo fer mas
u.rila
toda la uni–
verfai Iglefia , que la fundacion del Orden de la
Vifira–
cion ; una de las mas nobles porciones del rebaíJo de
J efu -Chriíl:o ,
y
1.rno de los mas bellos ornamentos de
fo
Iglefia.
El día feis de Junio del año ,de
I
·6
I
o. en que fe
Ooo
2
ce-
•
..