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EXE<T\.CICIO S.
Enero.
mos Pontífices! Corno _Angel de
paz ajufib
las
difan–
fiohes que lúvia entre el Archiduque
y
el
Clero
del
Franco Condado : como LegJ.do de la
Sam~
Sede, re–
formó bs Abadías de
T
aloires , de Abundancia , de
Puit:dorbe , de Santa Cathalina ,
y
<le
Six :
corno buen
Paftór apacentó füs ovejas con el pan de
la
divi–
na
pJ.labra ,
y
expufo cien
y
cien veces
fo
vida por
fü
Jalvacion , mereciendo mil bendiciones
del
Cielo
para roda
fu
Dioceíis.
Crecía por iníl:ames
fu
fama. Los Príncipes fe com–
petían unos
a
orros en darle los mas iluíl:res teíl:imo-
, nios de
fu
alrJ. cíl:imacion. No quifo admitir muchas
ricas Abadías con que le brindó Enrique
IV. , y
re–
nunció
el
Capélo de Cardenal que le ofreció Leon
XI.
Paulo
V.
le
mandó que dixefe
fü
(emir Cobre
la
fa–
mofa comrovérfia de
Auxiliis.
De todas panes Je con–
fultaban como
a
Oráculo de
fu
ligio ;
y
lo que
pa•
recia increíble-,
fi
la experiencia no huviera moíhado
.}o contrario, una multitud de tantas
y
tan graves. ocu–
paciones, que las menores bafiarian para rendir el
ze–
lo
de los mas infatigables Prelados, no le efiorvaron
predicar mucha_s Q!ardinas en Anefsy, en Grenoble,
en
Chamberí , ni rerirarfe todos los años
a
exercicios
al Colegio de la Compaóia.
Al
mifmo tiempo que el fanro Obifpo comuni–
caba
a
todas panes los ardores de
fu
zelo) tuvo no–
ticia de qne
le
havian acufado anee
fu
Santidad de me
4
•nos vigilante en defierrar de
fu
Obifpado
los
libros
heréticos,
o
de doél:rina fofpechofa ,
fo
poniendo que
eran bufcados con folicimd ,
y
leídos con perniciofa
curiofidad por
los
Cathólicos nuevamente conver–
·Údos. Y aquel Santo ) todo manfedumbre , que haíta
en-