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EXEr/ZCICIOS
... ,Eneto.
Je
3
8.
años,
pero
dotado
yá
entonces de
ont
ernt•
nc~ntc
fabidLtl'Ía.,
y
de una virttJd coz;ifumada.
~,
.i
Al-tiempo
qu'e i·ecibió el
Orden Sacel'dotal ,
fue.e...
dió una
mata
villa. Dejófe
vfr, como
lo afirma el ·Em;o:
perador Leon ,
una
paloma , que volando blandamen·
te mientras
el
Obifpo le imponía las manos , fue
a
re–
p.ofar fobre la cabeza del nuevo Sacerdote.
No
le
füvié> .
la nue\1a dignidad de título preCifamente honorario.
Conociendo Flaviano
fu
eminente virwd ,
y
fus ex•
traordinarios ·calentos, le m:indó que defde luego dif..
tribuyé(e al Pueblo
el
pan de .la palabra divina.
Fue
afombrofo el fruco que prod1;1xo eíl:e fanto mineíl:erio.
Su eloqüeocia viva. , nerviofa, fubíl:anúal , llena de
unci.on)y
de gracia, 'reformó defde luego las ·coíl:um·
bres
de todos
los effados.
El
Clero ,
y
el Pueblo , los
grandes,
y
los pequeños , todos experimentaron la
imprefion que hace un Santo que predica ,
y
que pre·
dica eloqi..ienremente.
·
·
En
aqueUa púb lica conílernadon que padecib
la·
Cl.ttdad de Antioqul.a, defpues que
ulrrajó Ja eilárua de
Fbvl.la, muger
del
Emperador
Theodo!io
el
Grande,
fe conoció
bien
quan poderoío ·era
el
Santo en obras
y
en palabras. No huvo pérfona afligida que no expe·
:iimentáfe los ·efeél:os de
fu
ardiente caridad.
Defpues que
la
Ciudad íe reconcilió con
el
Empe·
radot,
,proGguió
el
Santo
el
miniíl:erio de la p dica–
'Cion con
el
mifü10 zelo,
y
con la mifma dicha que an·
tes. Efre fue el tiempo en qlle compufo ,
y
en que pre·
·dicó tantas
y
tan
excelentes Homilías , cantos
y
tan
nobles Panegyricos de los Santos Martyres ; en que
efcribió tantos
y
un
bellos tratados eípirimales ,
y
en
que explicó -diverfos Libros .de la Sagraqa.. Efcrimra•.
No