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TO S.
No
hay
Santo Padre de
la
Iglelia ,
en
cuyas obras
fe
Dia
XXyII.;,
1
lean los punros de Moral,
o
de la Doll:rina Chriíl:iana>
explicados con tanta claridad
y
menudencia; ni cuyos
Eferiros fean mas inílrull:ivos, mas
nerviofo~,
mas elo-
qüe ntes, ni mas delicados.
Grangeófe Chryfoíl:omo tanta reputacion
y
tanto
crediro en los doce primeros años de
fu
iluíl:re Sacerdo–
cio , que haviendo vacado
la
Silla Patriarcal de Conf–
tantinopla en el de
3
97.
por
la
muerte del Patriarca_
Neéhrio , no fe halló otro mas digno de fucederle en
aquella elevada dignidad. Sabía
muy
bien el Emperai.
dor Arcadio que no fería facil reducirle
a
que la acep–
táfe, fino
fe
echaba mano de la fuerza:
y
aíi
dió orden
al
Conde Afrerio, Governador de Amioqui;i., para
que
fe apoderáfe
de
él fecrerameme,
y
le enviáfe con bu·e–
_na
guardia
a
Coníl:aminopb , como fe execmó.
No hay voces para explicar la alegria con que
fue
recibi do en la Corre Imperial. Salióle al encu ncro roda.
la Ciudad :
y
haviendofe juntado todos los Obifpos
que
a
la fazon fe hallaban en la Corte,
y
no eran pocos
para hacer mas folemne
fu
congregacion; proteíló con–
tra ella T heophilo , Patriarca de
Ale~andría
, dejan–
dofe llevar del maligno efpírim de la emu lacion
y
de
la envidia,
y
fi endo el unico que fe opufo al confentí–
miemo general de todos los demás Prelados,
y a
los
ardientes defeos de roda aquelfa lglefia. Pero
ha
vend0-
le
moíl:rado ELIYopio.;
y
l9s demás !Miríiíhos de
fa .
C"•r;t.
te los muchos memoriales
que~
(e
ha.',ian pre ferl rado
contra
él
a
los O bifpos,
y
amenazandole que
Ie
harian
caufa ;
confiBti.ó
.ea el nómbfamiento
<!le Chryfoftomo j
que
fotei
c.Oufagraao..
pov
Obifpil
'Y
iPan:iarca
·ele
Confian;o
cinopla _el
dla.J.G, cde-4Febt.eifo)
del
a'.í10. .3-98 .
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