Enero.
EXErf{CICTOS
P
R
O P O S 1 TO
s.·
.
B
Aja, dice San Bernardo, baja mtJchas
~eces
con
la confideracion -al Infierno en vida , para no
ba–
jar
a
él defpues de muerto. Q!:ando
(e
teme un gran
.mal , fe pienfa
en
él freqücnremenre. Elle penfamiento
firve para aplicar los medios ,
y
tonur las medidas pa–
ra precaverfe. No
pie1~as
de vifh el infierno, dice
el
Sabio, fino quieres
ir
por fu camino. Es exercicio
nrny
provechofo valer(e de todos los trabajos de eíla vida.,
de todo lo que en
ella
nos aflige,
o
nos moleíl:a , para.
tra,er
a
la memoria las penas del Infierno;
y
aun
[e
puede decir, qlty la memoria de eíl:as penas endulza
y
fuaviza aquelios trabajos. Aprietanre dolores vivos;·
agudos , penetrantes : acuerdare de los que padecen
los
condenados en
el
Infierno. Vivimos en cafas, habitamos
en lugares, tef.lemos empleos que tu vieron muchos
de
los que ahora eflán ardiendo en aquellas llamas eter...
nas. No nos hallarémos en coi:iturfos., en convites,
en
di
v
ediones donde haya mucha gente, en que
no
po–
dJ.mos decir muy probablemente que algunos de los
que alli
fe hallan ,
a.lguh
dia
ferán del
número
<le
los
condenados; que
.mt1d~os
de lós que alfi fe div-iercen,
arderán algun
cha
en· el infietl1o. No
hay
difgullo,
no
hay placer en eíl:a vida,
qu~
no fea muy oportuno
par~
traernos
a
la memoria los tormentos de la otra : tam–
poco hay
re·me4iQ ··tná.S
effáz
p~h
cempfat,
para qui....
tar
del
todo la gana.
ae
~fü:>s
placeres' que aquelia me–
moria. Rebelafe
fa
concupifcencia ; fientenfe los
eíl:í–
mulos de la carne ; amotinanfe las paGones: imagina
que oyes la
'(OZ
de aquel rico infelíz, que grita defde
e~
abyfmo:
Crucior in
h~c
flamma.
Soy
cruelmente
a.cor~