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EXE<l\.CIC !OS
Enero.
téme de :vuefiras locas e.fperanzas ;
y
veifme aqui que
eíl:oy paq. íicmpre condenado. Pude faivarme:
y
quan–
tQ
me folicit6 Dios para efo? Nunca me faltó la
gra~
cía ; pero no quife c.orrefponder
a
ella. Pensé muchas
veces en
el
fofiern-0 :
creía
todo
lo
qae ahora veoy
. todo lo c:¡ue anora
exper~mento
: me
.efrreme~ia_
de ·in–
dignacion
y
de
.h&ror, quando coofiderab.a los ·
mu–
chos que fe condenabán .;,
y
con todo efo yo
Coy
u·noi"
_de
eíl:os condenados.
A
eíl:os mortales remordimientos ,
a
eíl:as penas
in-,
imaginables
añade
la coníideracion de un Dios fobera–
~amente
ÍDritad0,
de
un Salvador convertido en. ene-.
migoirreconciliable;
de
un 'Dios perdido fin rremedio>
y
·perdido por un pecado. Era meneíl:er p0de1: compre–
hender
qué
cofa es Dios ,
para
poder concebir
qué cofa
~s
.perderle'
y
perderle
fin
efperanza .de
vol
vede
a
ha.–
llar
jam~.
Efia fola.-pérdida es mayor füplicio
que.to~.
dos los fuplicios. Coníidera,
fi
es poíible, qué tormen–
to
es haver perdido
a
Dios,
y
haverle perdido para
· íiempre.
·
·
Ah , Señor
!
Píetdailo yo todo defde efie .mifmo
iníl:ance ;
bienes ; dignidades, faln4r;,honra ,
y
la
mif–
ma_vida
>
antes que os
pierd~
l
vos.
Mil veces he me..
ttecido el
Infierno ;
pero valgame vuefi:ra mifericordia
i111inita
~ "en
ella.!coJó_co toda mi efperanza. No
permi~
ta~s
que me
conden~,
dukifsiino Jefüs mio. · -
(
~
.
'
P U N T O S E G U N D O.
l
C
Onfide11~ qu~ ·
laslpenas
del
lnfi~rno
no
.fo]
amente
fon ·
unrverfales.,
1
ex.ceídvas
1;
mcomprehenGbles,
fino qu_e fon
ta¡pbien
-pen~s e~ern~s
·
eft"~s
,
''iue por
mas