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E 170 TO S.
PRO P OS 1 TO S.
C
Omienza deCde efte dia
a
amar
a
Dios con un
amor de preferencia , en fuerza del qual le afe–
gures el primer lugar en
tu
corazon , de manera que
para mantenerle en él' ellés difpueíl:o
a
fa crificar bie–
nes , gullos , amigos , parientes,
y
haíla rn mifma vid:i.
P.ira eíl:o toma una firme refolucion de no querer , de
no emprender cofa alguna , fin confultar primero
a
Dios ,
y
fin arreglarte en todo á lo que conocieres fer
conforme
a
fü
voluntad. No te fies de
tu
fola
razon ,
porque el amor proprio ciega. Jamás te refuelvas
a
ha–
cer cofa de monta fin
el
parecer de un prudente
y
ze.
lofo Direll:or.
2-
Examina
íi
te dejas llevar con excefo del amor
de
tu
familia ,
y
de rus interefes temporales. Suele ha:-
..
Dfa•XXIV.
vcr ciertas predilecciones , ciertas preferencias de amor
•
entre los mifmos hijos ) queriendo
a
unos mas que
a
otros; las qu:des llenan las cafas de zelos
y
de inqu ie-
tudes. No fon menos o'diofas, ni men0s perniciofas en
las comunidades las amiíl:ades paniculares. Todas efas
diíl:inciones , rodas eías preferencias fon efeél:os del amor
proprio. T engamos sí amor
a
nuefüos parientes,
ya
noforros mi finos; pero fea un amor bien ordenado. No
feamos efclavos de la p:iÍlon,
y
entonces no cometeré-
mos injuíl:icias. Dio debe eftár
a
la frente de todo' qLre
efe es el lugar que
le
corre(ponde. Ahoga cambien al
mifmo tiempo cierra fenfibilid:id excefiva; corrige cier-
to refinamiento de delicadeza
y
de bhndura, qu e muef.
tra bien
el
demaGado amor que te tienes
a
tí mifmo. Es
el
amar proprio un enemig.o fagáz
y
doméfii co , tamo
mas digno de remerfe,
qu~nro
menos fe defconfia de él.
Q!.an..