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EXE<l{ClCIOS
Enero.
arras de
la
fidelidad qne 11avia ofrecido
a
JeCu-Chrif–
to,
fü
celeíl:ial Efpofo; de
h
qual hizo Genovefa tan–
ta eíl:imacion , que roda la vida la traxo colgada al
cuello.
.
~recia
con la edad la virmd de Genovefa , y era
cad~dia
mas vivofüamor .áJefu- Chriíl:o. Un diade
fiefia , yendo
fu
madre
a
la Iglefia , quifo obligarla
a
que
fe
quedáfe en cafa. Era fümamente rendida;
pero creyó que no [e oponia
a
la obediencia el repre–
fentar
a
fü
madre que
la
permitiefe
ir
tambien
a
lu–
<;:er ora.cion
~
aíiadicndola , que Gendo efpofa de Jefu–
Chrifro , parecia tener algun derecho,
y
aun
algun~
mayor obligacion
a
cortejade en fu IgleGa. Efraba la
madre de mal humor :
y
ofendida de
lo
que debiera
edificarfe, la dió un:i. bofetada, mand<!.ndola que no la
acompañáfe. Caíl:igó Dios al punto
un
arrebatamiento
tan
poco Chrifüano ,
y
quedó ciega la madre : ni re–
cobró la vifla haíl:a que
fe
lav6 los ojos con un poco
de agua, f.Obre
la
qua! rog6
a
la hija que hiciere
la
fe-'
ñal
de la
Cruz.
Luego que Genovefa lleg6
a
edad correípondien·
ce,
[e coní;1gró
a
Dios con
voto
folemne,
y
comenzó,
fegun la· praél:ica que tenían en aquel tiempo las Vir·
genes confagradas '
a
alimentar[e de legumbres'
a
be–
ber agua
fo
lamente,
ya
traer contínuo filicio. Dormia
fobre la dura tierra , pafando
en
oracion
las noches
que
precedían al Domingo, al Jueves,
y a
los dias en que
havia
de comulgar.
. Ha
viendo muerto fus padres ,
fe fue
a
París , don·
de
la recogió
[u
madrin:i,
y
allí
pasó una
vida
humilde
y
obfcura
en
el cxercicio de
una
auíl:erifsima
penic~n
cia ,
y
de perpérna.
oracion.
Por