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EVO TO S.
Muchos años há que eílamos hacien8.o
grand~s
D!á:IL
proyeél:os de converfion : pero qual ferá nuefb:a deG
gracia,
fi
mnrimos fin have rnos converriJo,, fin
ha
ver
hecho aquella confeGon , aquella reíl:itucion
~
aquell;i.
reforma
!
Es
muy necefario que emre la penitencia
y
fa
muerte
haya
algun intervalo ,
alguri
efpacio
de
tiempo.
Y
fi
eíl:e año no
es
el de mi converGon , qué
motivo podré tener para creer que me convertiré
el
año que v:iene? Pocos murieron el año pafado ,
·quo
no penfafen alguna vez convertirfe en el prefeme.
Ah
t
que quizá
fe
podrá decir de mí otro tanto el año
quo
fe figue .
.
No, Dios mio, no, no ferviré yo de materia
de
compafion
y
de
mediracion
a
los que me fobrevivie–
ren. Lleno de confianza en vuefl:ra mifericordia ,
y
con
el
focorro de vuefrra gracia , pretendo que eíl:e
fegundo dia del año fea
el
primero de mi convedion.
PUNTO
SEGUNDO.
C
Oníidera que
el
entrar
en
otro año nuevo
es
un1
gracia
muy
efpeci:il; pero el·abufar de eíle bene-
6.cio
ferá. una gran defdicha .
Y
el
arrepentimiento ferá.
mucho mayor
quando efHm bien prevenidas las
fu~
neíl:as
confeqüencias de
efb.
infelicidad ,
y
quando
fe
comp rehende bien de
quama
importancia es no
ábufar
de
eíl:a gracia.
Si
en el momento en que he de parecer
anee
el Tri–
bunal de Dios , fe me reíl:im yera al eíl:ado en que hoy
me
hallo;
fi
fe me concediera entonces
otro
año para
aplica rme al _negocio de
mi
Glv:icion ;
o
D ios
!
y
qué milagro
!
Hoy
tengo
en mi mano todas las
venta-
D::.
jas