EXE(f\_CICIOS
Enero,
.
Ninguno murió el .año pafado que no
efper~fe
vi-
vir en
d
dia de año nuevo. Hemos acafo conocido
a
muchos, que
pe~fafen
morir en el ailo en que murie–
ron
?
Dios cuenta nueíl:ros dias muy de otra manera
que nofotros los comamos. Cogiólos la muerte de im–
proyifo ; porqL!e quando ha praél:icado la atencion de
envi:ir
a
n:idie recado? Alguno pienfa hoy en confe–
guir un empleo, en edificar una éafa, en lograr una rica
herencia , que dentro de ocho
o
diez mefes no tendrá
mas '-1ue una mortaja, un atahud,
y
una fepulcura. O
mi·Dios! Y qué
dign.osde compafion, qué defdichados
fon los que unicamente
fe
apacientan de chlmeras
!
~anros
de aquellos
a
quienes hoy
a
la entrada del
año nnevo fe les faluda con la ceremonia
y
con el,
cumplimiento de defe::i.rlos un buen año, eíhrán acafo
en la vífpera de fu ITILlene? Traygamos
a
la memoria
todos :iquellos conocidos nueíl:ros que murieron el aÍlo
precedente. Ah! que cambien
a
eíl:os fe les hicieroQ
los mifiuos cumplimientos; t:imbien recibieron las'
milinas faluraciones. Y con rodo efo de qué les firvie":"
ron?
Las
que noforros recibimos hoy, quizá no ferán
mas eficaces. No hay alio bueno,
li
no es año famo :
no hay Clias buenos, fi fon dias vacíos.
Q1é
vemaja es
vivir mucho, fi"no fe vive mejor?
.
~omparém'os
nueftr::t vida con la de los Sanros,
fus · exceGvas auíl:eridades,
fu
fervor, fus cr:ibajos,
fü
reciro con nueíl:ra vida mundana, delicada, mmultuo–
fa ; y
concluyamos, que pues tenemos bs mifmas obli–
gaciones , reniend·o el ·mifmo Evangelio, lograrémos
cambien la miíina fuerte. Pero podrémos diii.::unir de
eíb manera ,
a
menos que no fe nos traftorne del
todo el encendimiento
y
la razon ?
Mu-