r>
E Po
To
s..
íicencíofos 1os entretenimientos mundanos ; en una
Día
X~
palabrl., todo lo q n.e el dia de hoy quie ren aprobar
eros .atolondrados del Gglo,
y
todo lo que enciende
la
cólera de Dios vivo
?
J
uzgabafe que havian excedido
en gritar contra aquel corréme de maldades
qu~
inua...
daba el género humano, contra aquellos desórdenes
públicos, comra aque.llos
vi~ios
fecretos .que era pre•
cifo
ahogar en un diluvio>.
Ea, ea.., que quiú algun:i mano inviGble introdtt–
cirá el efpanto .en medio de efos círculos ,
y
de efos.
bayles: quizá una muerte pre.cipicada,
y
íiempre de[ ..
prevenida convertirá .en
triíle
luto efa pompofa, efa.
brillante máquina
del
mundo; quizá un funeíl:o acciden·
te dilipará efas peligrofas concurrencias. Tiempo ven'4
drá ,
y
no cardará en que efos jóvenes licenciofos, efos
corazones difolutos , efos hombres enteramente mun–
danos, indignados de fus proprios defcaminos conde·
narán con una efpecie de
h~:ror
codas efas profana$
di verfiones. Pero digo , ferá entonces tiempo ?
Tendráfe entonces muchifsima razon de tratar,
d~
calificar de entrecenimientos paganos los regocijos de
Carneíl:olendas. Conoceráfe emonces que los Minií–
tros del Ev:mgelio, Gncéros,
y
nada aduladores, fue–
r on los verd:tderameme fab ios, los verdaderamente ze–
lof<
s.
Haráfe emonces juflicia
a
la virmd de los que
figui r n
el
partido feguro, prohibiendofe para Gem–
pre rodas efa funciones tan poco chriftianas. Confefa·
r áf< emonces, que las máximas del mundo eran contra–
rias
a
la
verdadera fabid ur ía
~
y
aun opueíl:as al buen.
juicio , :\. la razon natural.
Verá.feentonces con la ml.•
yor
cl1rid.:i.d ,
que efas alegrías profanas no er.:rn mas
licicas
~
no eran
n1as
permitidas en tiempo de
Camdl:o~
:6b.
len"-