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V
O
To
S.
pied1d ·,
por
caG nada de Religion que
íe
tenga ,
es Dia
Xll.
impoGble dejJ.r de condenar los regocijos
y
las máfca-
r1s de Carneíl:olendas. No
fe
puede ignorar
qu~
el
Evangelio condena
el
bayle, los efpell:ácu los
y
las
funciones profanas; pero en efle punto del Moral
quiere aturd irfe,
6
atolondrar[e
el
entendimiento, co-
mo [e atolondra volunca1-iclmente en otros muchos pun-
tos. El
m~1mero,
la calidJ.d, los dill::idos, el nombre mif-
mo de los muchos que [e engañan, como ellos, da una
efpecie de autoridad al error, qu e le hace mas
plau-
fible:
y
quando
fe
quire
y
fe
ama
el
error
7
no
Iuy
que
efperar que fe confiefe como cal.
Decid
á
aquel C1balrerere,
a
quíen fus mífo1os pa·
dres hacen oftemacion de facrificar
a
la: vanídad,
y
él
eftá tan contento con fer míferable víll:irna de ella; de·
cid al otro joven difoiuco, en quien
d
efpírím
del
mun–
do,
y
una ocioíidad ínvecerada han excfogu ído caú
totalmente la Relígíon ; decid
a
efa
da: ma: joven tan
encaprichada de
fu
3parenre hermofüra ,. tan orgullofa,
tan fobervia, porque le ha cabido en: füerte un poco·
de mas gracia ,
6
de mas.
a
yre; tan entregada, t:in em..
bebecida en las alegrías, en
l~s
fiefias mundana , que en
ninguna otra
cofa
roma gufio: decid
a
todos eítos,
que
fegun San
Juan
Chryfo.fforno, no hay enemigo mas
peligrofo de la ·falvacion eterna que efos, efpell:ácu–
Jos, que efos faraos noél:urnos, que efas concurren–
cias de
Ja
ocio.Gdad, que efas profonas diverfiones, in–
dignas de un Chriíl:i:ino..
Decidles que el bay le eflá prohibido, como el ef–
collo ordinaüo de la Ínocencia, corno el fepulcro donde
(e
entierra el pud6r, como
el
chea(ro donde fe repre–
fencan
las vanidades ,
como
el carnpo donde triufan
to.;