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con
ósla bella metáfora.
'' Cada uno esla1•á sen·
e
lado á la sombra de su vid
y
de su higuera,
y
nadie
e
osará tm·bar sn reposo
(a)."
Y ¿como podrá obtener un pueblo ésta dulce
tranquilidad, como arribar
á
un estado tan feliz? Oidlo
Seños·es -Dios que al erial' al hombre le dió un deseo
it·¡·esistible de ser dichoso.
y
ciedas necesidades que le
hacian
natm·almente social, ha querido que cada io–
divíduo fnese parte de una familia, cada familia fuera
miemb1·o do una sociedad particular, cada sociedad
particülal' lo fuera del jénero humano
y
que todos és·
tos miembt·os convenientemente organizados,
y
obede–
ciendo las lf'yes impuestas
á
la humanidad eonsph·a·
sen
á
un mismo lin --la felicidad universal.
Colocado
pues el Perú como un individuo en la gran familia
de Adao,
y
co o na sociedad pat•ticular respecto de
sus familias, n
p
1
e1· completamente feliz, sino
en tanto que obre se
t
el conjunto de rel.nciones que
se deriban de
naturaleza,
AnonA. bien: el
Pen't
no existe por sí mismo, ni
ha apa•·ecido sob1·e la tierra pm· efecto de esa ciega com·
binncion qne los atéos llaman
acaso;
no es un globo hen–
chido de vnpor que la*inspiracion de Mongolfiel' abando–
mira
á
merced de Jos vientos sin darle direccion ni sefia·
lat· su destino. No e& una horda de carnívo•·os sin leyes,
sin mornl, sirr vínculos sociales, sin pm·venit·, que el
jénio del mal reuniera pa1·a devorarse cual una ma..
nada de flc•·as sedientas de sang•·e. No es lall_!E_ocp
un gt·upo de hombres aislados en un polo de la tier·ra
como si fuesen constelaciones que pudieran subsistit•
fuera del g•·an sistema de atraccion. Dios es quien lo ha
creado , quien lo conserva ,
gobiema
y
dirije há·
(a)
Jlich.
ll' . 4 .