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paz.f.
~
..
¿Y n.o recibis Sefiores una · gt•ato seosoclon
ot
oir
esta palabra encontadora?
¿No palpitan vuestros
corazones de jubilo, no asoma
á
vues.h·os labios
un~
dulce
sonrrisa?
¡Ah
1
y
¿quien
debe
apetecer mas
qu~
nosotros q'se prolonguen nuestros dias
de
paz?
¿QuieiJ
ha comprado mas caro que el
Pea·~,
el trjste ·privi-
1ejio
de
pintar los horrores
de
la anarquía?
¿Vi~teis siquiet·a un dia
tranquilo en los cinco pl'imeros
lustros
de
vuestra
e~jsteocia
política?
¿Visteis siquiet'l)
un
semblante que
no
mat·chitara
la
congoja, un ojq
que
no
bumederíese.elllanto, un soi.Q pecho que no ar–
rojara un
hon.dosuspiro?
¿Y
la madt·e patl'ia apurará
todavía basta las heces el caliz
de
la amargura? '¿Ha·
brá
un
solo
eruaoo que
renueve
sus
iníort.uoios?
No pa
¡ ·
pasaron
tus días de
pruebQ,
rasgaste tus
•le
luto
y
no
dejat·~s
ya
tu
1•opaje
de
gloria. (a).
e han.
reconocido;
el lazo
fa·ater-
Dallos
une
fue•·temenle-!
la
igualdad
y
la libertad
fortiij–
can esta
union:
Ja rrlijion
como
un
angcl
tutelar los
cobija con sus alas, les ofrece In paz
como
el don
ines–
timable que les dejara Jcsns al volver
bacía
su
Padre
[b]: glot·ill,
á
Dios
en las nlltu·os,
l~s
dice,
y
pa¡
en la
'tierra
á
!os hombres
de
buena
voluntad;
y
todos
res·
ponden á la vez
Asi sea.
'
Si:
paz gozamos
y
paz queremos; porque á su
(a)
1
sai.
52.
f .
(b}
S.
Juam1.
-14.
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