CAPITULO
XLV.
563,
11
Haec <licit Dominus San–
Ct:us Israel , plastes eius : Ven-·
tura interrog.ate me , super
fi–
lios meos et super opus
rna-
1
nuum mearum mandate mihi.
12
Ego
feci
terram , et ho–
minem super earn creavi ego:
manus meae tetenderunt Caelos,
et omni militiae eorum manda–
vi.
13
Ego suscitavi eum ad
iu–
stitiam, et omnes vias eius
di–
rigam :
ipse. aedificabit Civita–
tem meam
, et captivitatem
mearp
dimittet , non in pretio
neque in muneribus, <licit Do–
minus Deus exercituum.
14
Haec dicit Dominus : La–
bor AEgypti ,
et negotiatio
AEthiopiae, et Sabaim viri su–
blimes ad te transibunt , et tui
erunt: Post te ambulabunt, vin–
cti maoicis pergent: et te ado–
rabunt ,
teque deprecabuntur:
Tantum in te est Deus , et non
est absque te Deus.
x
Aunque yo , que respeCl:o de voso–
tros soy como el alfa rero que hace sos
vasijas de barro, y que no tengo necesi–
dad de daros cuenta
de
lo que tengo de–
terminado acerca de vosotros , que sois
mis hijos
y
la obra
~
mis manos ; esto
•no obstante es tal mi bondad, q ue per–
mito qne me pregunteis por Isaias ,
y
por otros Prophetas siervos mios ,
y
por
su
boca os declaro lo que tengo resuelto
acerca de vosotros, Orros exponen estas
pal abras , como que Dios las pron -
ia
budindo&e de la ignorancia e insolencia
de
los hombres.
3
L
mis 6rdenes ; puse a cada una
en su lugar,
y
repart! su propio empleo.
i
A Cyro , para que se:i. el Ministro
de mis 6 rdenes
y
de mi justicia.
4
Y
le dare buen suceso en todas sus
empresas.
A
Cyro estas e.xpresiones le
-convienen en algun seotido; pero con
to~
Tom. VI.
Ir
Esto dice el Senor el San- ,
to de Israel, su hacedor ': Pregun- ·
tadme las
~ osas
a,d
venideras ,
de–
mandadme sabre mis hijos
y
so.–
bre
1
obra de mis manos.
_
12
Yo hice la tierra, y yo crie.
al hombre sabre ella : mis manos
extendie
n
los Cielos,
y
di
man–
damientos
2
a toda la
Uicia
de
ellos.
13
Yo le levante para justi–
cia
3
,
y
enderezare todos sus ca–
minos
4 :
el
edificara mi Ciuqad,
y pondra en libertad a ais
cauti–
vos, no
por
precio .ni por dones,
dice el Senor Dios de los
exer-
citos.
4 Esto dice el Senor: Eltra–
bajo de Egypto, y la negociacion
de Ethiopia,
y
lo , e Sfloa hom–
bres sublimes pasarin a
ti,
y
tu–
yos seran: En pos de
ti
andaran,
con esposas en las manos iran :
y
te adoraran. a
ti,
y
te rogaran
s:
Solamente. en
ti
esta
Dias
6 ,
y
fuera de ti. no
hay
Dios.
da propiedad se aplican a
J
esn Christo
Libertador
y
Redentor nuest ro ,
el
qual
nos sac6 de! poder de nuestros enemi gos
a
costa
de
su propia Sangre ,
y
no porque
r ecibiera cosa alguna de nosotros.
Gra–
tis redempti estis
dke e l Apostol.
s
Las ri
zas inmensas
y
thesoro~
que con su industria ., trabajo, td.fico
y
comercio habfin congregado los
Egyp–
cios
H
thlopes
o
Madianitas , y los opu–
lentos Sabeos , a ti pasarin,
o
Cyro, con .
todas sus Provincias :
ellos
serfo tus pri·
sioneros ;
a
ti
te
se postraran , humi Ila
ran
y
suplicarin. Todo lo qual
foe
fig
d~
Christo
y
de sus viCl:orias.
6
Porque es
el
que
te
ha levantade>
y
movido para que castigues y venguei
sos agravios .
En Jesu Christo
h ,.1bita
/ta
plenitud
&
la divinidad corporalmente.
Coloss.
JI.
9.
Solo de Jesu C hristo puedQ
decirse es to con verdad
>
segun los
;P,
adrei.
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