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LA PROPHECIA DE ISAIAS.
quae non pariebas:
quon~am
mul–
ti
filii
desertae , mag1s quam
eius quae habet virum ,
<licit
Dominus.
fb
2
Dilata locum tentorii tui,
e t
pelles tabernaculorum
tuo–
ru
m extende , ne parcas : lSngos
fac
funiculos
tuos ,
et
clavos
tuos consolid a.
~
3
Ad dexterarn enirn
et
ad
laevam
pene trabis :
et
semen
tuum
gentes
heredi tabit , et
Civita tes desertas inhabitabit.
4
Noli
timere , quia
non
confundqis
neque
erub~sces:
non eni rn te pudebi t , quia con–
fusion is adolescentiae
tuae o–
blivisceris , et opprobrii vidui–
tatis tuae non recordaberis a
-
plius.
5
Q~ d~inabitur
tui qui
feci t te , Dominus " exercituum
nornen eius : et Red,emptor tuus
Sanctus Is rael , Deus omnis ter–
rae
vocabitu r .
6
Quia ut mulierem dere–
·lictam et moerentem spiritu vo–
ca vit te Dominus , et cxorem ab
adolescentia
abiectam
,
di.xit
Deus tuus.
?
Ad punCl:um in modico
c
Para que pnedan lU)rar Ios muchoE
hijos que has de abrigar den
ro
de tu se–
no.
No seas escasa
:
e
1
osanchalo sin mie–
do , £in perdonar a gasto ni a trab'l jo.
s
Porque este ouevo Tabernicu<L
de
la
I glesia ha d e durar eternamente.
3
Eotrara en posesion del Pueblo
de
Ios Ge ntiles coovertidos a la fe de Chris–
to, ca
o en
an a hered ad firme
y
perpetua. ·
4
n donde
el
verd adero Dias
no
esti
conocido ni adorado.
5
Los Gentiles fueron
ya
desde el
61
L1tea~
r.
32.
no parias: porque muchos los
hi–
jos de la desamparada, mas
que
los de aquella que tiene marido,
dice el Senor.
2
Ensancha el sitio de tu tien–
da
1
,
y extiende las pieles de tus
pabellones , no seas escasa : haz
Jargas tus cuerdas , y refuerza tus
estacas
2
•
3
Porque te extenderas
a
la
derecha y a la izquierda : y
tu
prole heredara
3
las gentes , y
poblara las Ciudades desiertas
4.
4
No temas , por quanto no.
seras confundida ni afrentada:
pucs no tendras q ue avergonzar–
te, porque te olv1daras de la con–
fusion de tu mocedad
s
,
y no
te
acordaras
mas
del oprobrio de tu
viudez
6 •
5
Porque reynara en
ti
1
el
que te cri6 , el Sefior de los exer–
citos es el nombre de el: y
tu
R e–
dentor el Santo de Israel, sera lla–
mado el Dios de toda la tierra.
6
Porque el Senor te llam6
como
a
muger desamparada
8
y
angustiada de espfritu ,
y
como a
muger q ue es repudiada desde
la
juventud , dixo tu Dios.
?
Pol' un
momento , por
un
p rincipio desechadof
por Dios;
y
aqui se
llama el ti empo de sumocedad todo aqucl
que pas6 desde el principio de la ido la–
trfa , hasta que foeron llamados a segui r
la luz del Evangelia.
6
Quando entregada al fa lso calto vi–
Tias
6;n
D ips
·Y
sin conocerle.
.
7
El H ebreo :
Serif tu E sposo
el m ia-
mo
que
te cri6 .
t''
i
Compadecido
de ti
el Senor ,
y
mi–
rindote con ojo
s
d e grande compasion co–
mo a ana muger
d~sechada
y
repadiada. .•