S54
LA PROPHECIA DE ISAIAS.
23
Non obtulisti
mih~ ~ri~tem holocausti t ui , et
v1Ct tm1s
tu is non glorificasti me : non
te se rvire fed in oblatione ,
nee
laborem tibi praebui in
t~re.
24
Non emisti mi hi argen–
to
calamum , et adipe
viCtima–
rum tuarum non inebrlll.sti me.
Veruy.1ta&'len servire me fecisti
in peccatis tuis , praebuisti mihi
laborem in iniquitati bus tuis.
25
Ego sum , ego sum ipse
qui deleo iniquitates tuas pro–
pter me,
~t
peccatorum tuorum
non recordabor.
26 Reduc me in memoriarn
1
et
iudicemur simul : narra si
quid
habes ut iustificeris.
27
P ter
tuus primus pec–
cavit , et int pretes tui prac–
varicati sunt in me.
28
Et contaminavi Princi–
pes
Sanetos .
1
dedi
~d
internecio-
5
Dios eoncurre
a
Ia
ac
n material
de! qoe peca ,
mas
no
a
la
malicia.
2
Por mi bondad , por mi
misericor~
dia , por los meritos de mi Hijo Unige–
nito
J
esu Christo. De lo que se dice en
este ve rsiculo abus:;m Ios Hereges , que
prete nden que
es
tan gr:nuita la remiiion
de
los
pecados , qoe aun en los adultoi.
n o se requieren ningun
o
·as de peni–
tencia para cooseguirla. Sabre o qual vea-
5e
la declaracion y de.finicion del Conc.i–
Jio de T1·ento
Sess.
v1.
Cap.
VIII.
a
Y
esto lo hago po1· pura gra
y
tnisericordia mia ,
y
no por tus mc$ritos
1
que no tienes o troi, sino para qoe yo
te
abandone
y
delieche p ara siempre.
Y
si no
ven a
·cio conmigo,, preseota Ia rela–
cioo
de tus rneri tos' alega alguna cosa
que pueda servir en
tu
abono. Alega los
d e tus padres , y veremos si entre los tu–
yos o los · de
tm
padres hay algunos,
a
los que se pueda acorda r
la
gracia de que
yo t e perdone los pecados , o limpiarte
Gle
el!os
}?Or
mi B ijg , a
quieo. enviare
yo
23
l'{
o me ofreciste carnero
de tu holocausto , ni con tus sa–
crificios me diste gloria : no te
hice hacer servicio con ofrendas;
ni
te
d.1
trabajo con perfumes.
24
No me compraste cafia
aromatica por plata,
y
no me sa–
ciaste con la grosura de tus sa–
crificios. Antes me hiciste servir
en tus pecados
1
,
d.lsteme enojo,
con tus iniquidades.
25
Yo
~oy,
yo soy el mismo
que borro tus in!quidades por mi
n1ismo
a ,
y
rio me acordare de
tus pecados.
26
Hazme acordar ,
y
entre–
mos en juicio a una: relata si
algu~
na cosa tienes para justi.ficarte
3 .
27 Tu primer padre peco ,
y
tus maestros prevaricaron contra
ml+.
28
Y por es to declare impu–
ros
a
los Pdncipes s del Santuario,
para que las quite de todo el universo.
4
En Adam, con cuyo pecado quedo
ioficionada toda la rnasa de
19~
hombres,
y
sin
derecho a que £e les concediese
la
menor gracia . Otros
~
Abraham
tu
p adre
foe
pecador.
Genes.
.r11.13.
Moyses y Aa–
ron , que fueron los que te declararoI\ mi
Ley
y
voluntad,
y
tus medianeros, t am–
bien pecaron.
Num
'·
xx.
l2.
Rom.
111.
ZJ·
VJ.CI.27.
et
x.
IoANN.
I.
8.
s
FERRAR.
Y abilte
mayorales
d~
santidad.
Y declare inmuodos por su pe–
cado' hac
ien.doque por el muri esen en
el desierto, y que no entrasen e·n la tierra
de
,. mision.
Y
pOl:
lo que mira a los o–
tros que fueron vuestros p ad res, y que
juotamente con Moyses
y
Aaron e rabaa
entonces en el desierto ; todos
p
·ecie–
ron , todos quedaro n tend idos en el de–
sier to por sus ingratitud es , murmuracio–
n es y rebeldfas ; y no solame11te enton..
aes acabe con todo el Pueblo , sino tam–
bien despues
en
tiempo de los
J
ueces,
hice que
foese e l
oprobrio
y
befa
de sui