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cosas estan escri tas en los anales ateuieuses con caracteres
que
no son CliJicilef
d'e descifrar.
»
Me remito, adernas,
a
los que ban tenido valor para luchar con las dificul–
tndes
y
obceni<lad cle A1·ist6fanes. En sus cm·ioslsimas comedias , cuyo merito no
es bastante gene1·almente aprecia<lo ' como se debe' se ap1·ende m ejor la histo-
1·ia de Atenas que en todos nuestros libros embusteros bautizaclos con ese
ti–
'tulo: en ellas se eucuentra , h ajo Ia p ersonilicacion cle
D emos ,
un retrato de
la democracia tr<;tzado por un pince! tan valiente como fiel
y
admirable en su
vivaz coloriclo ;-pinturas que a nuestro gusto melindroso pueden parecer algo
'grntescas' pero que estan r espira1'Ldo ver<lad,
l egit ima satira'
e
inimitahles sa–
les. La siempre variable h elleza, fa grac ia de Aris t6fanes, su pr6diga fantasia,
'Su chiste inau-otable, su elocuenc1a viaorosa
se hacen (se.,. ua eI
YOto
de helenis-
~
0
,
0
-ias filoso fos )
tanto mas d eliciosos cuanto mas
a
m e nudo se disfruta de ellos:
'«
pagando con usnra el trabajo que e
prec iso emplea.r para hacerse tlueiio de
su fraseol og ia,
y
de las clelicadas investigaciones que d eb cn min;strar una cla–
"Ve
cl
SU
Jenguage muclo cle escen:i
y
a l a varieclad in.finita <le
SUS .
alusfoneS.1>
('' )
Despues de esta digresion, ai'i acl ire soiamente una observacion. La clemocracfa,
"d e Atenas' como todas ar1nellas de que nos ha quedaclo noticia, p1·esenta un do–
ble espectactto: en
SU
r eg imen interior insubordi nac .ion, tumultos, sfoofantismcr,
Venal idad, opresion sobre el meriLo
y
la virtud que justame n-t.e descl efian el
Yi:!
oficio de lisongea1·
y
h :ifoga r las
veq~o n
zosas pasiones cle la plebe ( """) ;-en sll:
·politica externa, $Qala
fc
en los tratados, iniquidad cap1·icho a en las guerr::rs-,
·aoio
e in olencia con los ali; d :>s, pu ilanimiclad en los
r eve e
, prepoteucia Y
-altaneria en las ventajas. Los aclo1·adores de la antig·uedad, si quieL·en
juzgar
\ las co as con calma
e
imparcialiclacl, diganme: --
c!
quisien.m d e buena
fe
cam–
biar
la
existencia que se goza en las monarquias r e presen tati vas <le
la Europa
"m oderna, por
la
q11e se gozaba en aquellas socicdades tUI·bulentas?
c!
Se dejaran
deslumbrar por el brillo, sin duda delicioso, de algunos
i ngeniosos morali ws,.
oradores elocuentes, poetas e histol'iado1·es cuyo mel'ito toclos r econocemos; 6 por
·
1
d
'
r.
·
n
:>
1\'Ias
la
el e plenclor m arav1 llo o d e
las hellas artes
leva as a su p er eccw
·
"cuestiou no es si l os anLiguos G1·iegos, en un suelo privilegiado
y
dotados. de
'sensibilidad exquisita para lo h ello, sobresa.lieron en algunos ramos de
lite-
(•)
Nota 6 .a
<.•*)
Ple'>e, no es en mi diccionnrio, voz de!!preciativa con que preten tla hu–
millar
a
las clases poco acomo cl adas tie
ht
Societln<l: la plebe puede estar en
pa rte co npue ta de ricos,
no"le~,
y
m-.g-na~es.
Plebe es la porrion ocios:>, i gno–
rante
corrocn}>ida, que priva<la tie i<leas morales
y
de sentimienloa g e n.,rosos,
.
'
.
"
t
la
ve
rdad.
se
irritn contra el patriotismo, desconoce
la
v1rtU <I, b lasi.:ma con ra
y
se opone
a
las
utiles
refocmas por un cieg-o
ins
tin
to... ••••