9
~anzadme
del Espíritu Sant-0 ,-
Vuestro iDjvino
Esposo , •losi auxilios ne<::esados
pai1axpoéle~dig
namente pórtderar las gldrias de,1v¡uestro ohija–
do Tomás de Aquino. En él1Tron<1 de
1
v1trest.raclemencía jamás han sido ihtí.til(!s .tos' V'ofosr;doio
atendais, Señora , al meritó
,' )~in°'
h
afecro
con que yo presento los mios•:
y ·
para •mas
obligáros os saludamos todos con la Oración
del
Ave Maria.
r
·1
Vos estis sal
terrlf::
:
Vos
estis lux mundi.
Math. cit.
E
¡f
J'"'
Ntre las varias metaforas, de que se vale
la Iglesia nuestra Madre para elogiár
a
los
Santos Doctóres, una ·es ·1a sal
.y
otra
la
luz:
Vos
estú
sal:·::
Vo:> estislluz.
Com'enta
1i
AH–
gelico Maestro el presente Evangelio·
y
dice,
que habla aqui Christo de las condiciones
y
calidades , que debe térier un Doc:tór de la Igle–
sia. Dos son entre otras , dice el Santo ; la pri–
mera es qlfe sea sal en la vida
y
costumbres,
que su vida sea tan pura , sus costumbres tan
samas ,
y
su conducta tan irr-eprensibÍe ; que
con sus exemplo
edifique
a
los mismos que
instruye , preservandolos de la corrupción del
pe-