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federacion italiana. Entre otras obras escribió :
La razonfilos6-
jioa
y
la razon,cat6lica; EnsatlJo sobre el
or~gen
de las ideas; L a
Tradicion
y
.
los semipelagianos de la jilosofia)" El poder político
y
cristiano; Ensayo sob're
el
poder p úblico; ExposiOÚJn de
las
le–
yes
naturales en el órden social.
. Antonio Rosmini-Servati, nacido en Roveredo (1 797-1855).
Hizo grandes esfuerzos durante su viJa por atraer los sabios
á
la
religion,
y
los cristianos
á
las ciencias; tuvo por adversarios ilus- '
tres
á
Gioberti
y
Lamennais. Rehusó la dignidad de cardenal en
1848, pero sirvió
á.
Pio IX corno ministro de Instruccion pública
con el conde Rossi. Escribió :..nas de treinta volúmenes de filo–
sofía espiritualista. de un estilo firme
y
correcto:
Principios de la
ciencir¿ moral; Historia comparada de los sistemas, Filosofía de
7a política ,del derecho; Antropologia, Psicología, Lógica, Moral,
Teodicea,
Si.
&".
k
Vicente Gioberti filósofo y hombre de Estado, nacido en
Tnriu (1791-1852) abrazó la carrera eclesiástica. ' Entre otras
obras ha publicado:
Teoría de lo sobrenat'ural; Introdu,ccion
al
estt,dio de la filosofía; De lo bello,
y
atacó las tendencias al pan–
teismo, y combatió
á
tamennais
y
Rosmini. Murió súbitamente
en Paris
y
le han eleV'ado en Turin
un
monumento nacional. Sus
obras ban sido puestas en el
I nde:c.
.
Tambien gozan de una celebridad
unir~nml
Juan Perrone,
Mateo Liberatore, José Prisco
y
otros.
xxv.
La filosotla en Espaiña en
d
dglo XIX.
Hubo un tiempo en que España poseta una brillant pléya–
de de hombres eminentes en todos los ramos del saber humano;
baste recordal'
á
este propósito los nombres de los escritores
ascéticos como Santa Tere a de Jesus y el
V.
Avilaj de
108
histo–
riadores como Mariana
y
olis; de los poetas como Herrera y
CalderoD; de los Teólogos como Suarez
y
Melcbor Cano; de los
juristas como Cobarrubia Gregori o Lopezj de los sabios
y
erudi–
t-Os como Luis Ti"
S,
Benito Feijoo y otros mil. En aquella época
no babia ni ngun pai de Europa que pudiese mostrar ingénios tan
grandes, tan profundos, ni tan excelentes. Pero el espí itu revo–
lucionario cambió ompletament(} este estado de cosa, produ-
,i Ddo en E paña u pemiciosos frutos. Con las teorías
Sl'll
ua.
li,
tas yecléctica importad de Francia,
y
con el pantei mo de
'[rause prop gado eu la. cátedra por Sauz del Rio, comenzó
á
di–
f
ndirse en la católica España el racionalismo, lo cual dió lugar