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al de 'poti
IDO
cesari, ta, proclamaudo prácticamente el dcrecho
del E tado para educar ;"t 'u antojo
á
lo úi udadanos,
J-
para,ej
'1'–
cer 'obre ellos los d recho& de
l'
y
Yde ponfítice rca,_uro iEll<l (\ en
í
todo lo derecho" agrado. y
Pl'ot~LDO,
i"He y polít icos.
La Igle ia tiene 1 derecho d e adq1.úril'
y
po:.eer bienes tem–
porale , omo sociedad perfecta, lmlependi nte , autúnoh1a
y
de
un organi. roo perfecto. L'a Iglesia no p,luria ut istil'
coU\~eL1 i cn
t emente, ni
de
arrollarse
y
propagar e, ' in el ultu
I
u:11
ex ige
mini trbs, templos,
al~al'e"
ve 'tidura
y
cien otro s obj ,t·o '
qU(\
no pueden obt ner e , in la. po e ion
y
lominiu de bienes
temj)\)–
rale: sto bienes son una coudicion asi nece aria para. la. iud t' –
pendencia
y
libertad d acciou que la Iglesitt
y
tl.'
miui.:tro e:, i–
gen. Por ta.nto la
desamortizacion eclesil.6Stica,
ta.n a ::tri ia,d:
I IU I'
lo mod rno. gobernant " no es mas que una ver dall .>m klla :iOJl
del d recho de propiedad, un
Je~ [
ojo i\Ji ·no, . a 'ea que :,;e la
Co\1 -
'iuere
á
la luz de la recta razou y de la ley nat ural , ya
(1
la luz d
la idea religio. a.
La !Jase funuamental de la relacion . cntro la. Iglc
'ij~
y
eL
E.'tado debe olocar e en la
di
til1<;iol1 'l,b.' ol11ta., orobi Dll la.
'1)Il
una üependencia r httin ontro los dos. E
'ta.
di ·t,iodoD l'un l
~all801uta entre la Iglesia y el Estad : es '1 fUlltlall1 ' nt Illas
~(l
lido
y
lln,j¡
condi iou iudi p n abl e do la lib ' l'tml, tnot
(le
la i\l–
di\'iuual como de la civil
y
políti a, la cnale::; uo ]1 ncdt'n
8ullsh–
tir
Di
ou, olidar~e
iu la di t iuciou
y
0P¡l1';,
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n de
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pUles–
tade.', ' 'omo lo afirma el pl'ot.e' t aute Gui zot
y
lo ' P litil'o.
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. ilu 'tr s ue uue tro. dias.
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