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como un réjido di•er.tor
ni
como
un
padre sevlero, sino como un indiferen·
te,
que " costa d · toda clase de beneficios. pudiera con el tiempo saborear
el
fruto que cultivaba.
Coino la jóven desplegara por manifestar las dotes de una imajinacion
ar·
diente. su primer estreno
fué
el de
fo rn•~ntar
las
ma~
apasionadas relac ones con
un d<>pendiente de su casa.
1~1
padrasto, que mal de su agrado viese arder la lla–
mll
del amor mas puro, hubo
á
bien ba1·er desaparecer la cRusa pata •··vitar
1as
con"'ecuencias. Al efecto, el depenclie11tn Etao fué despedido de la casa de
1
>.
Inmundo.
y
se!;!nn este propala por LA
f)l{qN. He
aqu1 la prim"ra victima de
la moral maqmnaciun que .estoy narando
Victima
!'Í,
porqun jamas
I •
hijastra
ha
de¡ado de recordar al jóven Elao con entrafiab le nfecto, ni de reprtir con
amargura- "Elao es inoce,.te, no tiene mas culpa que la de haber querido ser
mf esposo." En las primeras faltas, cu ando el corn.zon ha principiado
á
perver–
tirse, la verdad se escap;1 al travez de los remordimientos de la conciencia.
A
p1•sar de las rf'comeudacion •·s personales que favorecierá.n al Sr. Elao, no
debe es rañarse el que
I>.
Inmundo h '1ya con ten ido el progreso de sus afocci
>·.
nns, porque un padre hien nuede, en busca de la telicidad de sus hijos, impedil'
estas
6
fomentar aquellas !'impat.ias.
Emp1·ro, busquemos lns primicias en la
contirmacion de los sucl"sos para de ellas deducir la...: consecuencias.
Lejos ya el primer pretend iente de la entenada, solo que !aban
á
lacio suyo
sus dos herma
nos-el uno jóven ya, el otro niño todavía. D. Inmundo comien–
sá á
prol,..jer
al
prime.ro, y al efecto le e r. via
á
Guayaquil, Daule, Esmera ldas
ú
otros lugares c
on el ob_;eto de rescatar algunos
fruto~
ecuatorianos.
Sefl por un
fatidfoo enigma, sea por un
incon~ehible
mi:->terio la fatalidad, !"f'gun D. lumun–
do, perseguia
á
est.e de,:graciado jóven en sus empresas, pues en toda.; ellns·
concluía por Fer reíiido del padra!!'to, y en consécuencia aleja·!o de la casa..
Pue.sto nl frente dt• un deposito de tabacos
a~abó
por
disgustar~e
con su
protfC·
tor.
En la empresa de condu cir a la ciudad algunas
cabeza~
de
gaña~lo,
de un–
momento
á
otro se ve
de~pojarlo
de ellas, pno sin que le falte una sola, ni un
centimo del dinero que se le confiara.
1:
nviado
á
Lambayeque, Chiclfyo,
~l
C~ro
de Paseo y otros lugarP.s, siempre conl'!uia por no tPner entrada en la
c~~a
donde su hermana hábitaba.
En una palabra,
protejido
por ni padrasto,
pero siempre fuera del lugar: fatigado con su mala ventura,
y
aburrido por los
·
cargos que se le hicieran , resolvió tomar una compañera,
y
casó
á
de.:pecho de
su suar1e. Hoy••••acusado por el pa<lre politil"o de. CALAVEHA, de BRIBON,
no tiene como sobrellebar las ob1igaciones de su estado, ni el consuelo de po–
derse ver con lu madre, porque
á
e:o;ta se Je ha impedido, en ocasiones, hasta el
que hable con sus hijos, El último de ellos, Adro por lo cornun ha carecido
del amparo maternal, pues aun cie la mesa se le ha hecho levantar con la mas
asperas
~precionc>s,
y para conservarlo sieni"pre fuera , únas Yeces se le ha bus–
cado un puesto en la escuadra y ot.rns se ha querido ponerle hasta de mari11ero.
En el dia, tildado por su padrasto <le
PI
CARO de TU.r\A!\TE ¡qué de penali- '
dades, que de
síns~bores
y miserias no esp1·rimentará, el infeliz, eu uno de los
arsenales .de Europa, donde se le ha arro¡a<lo
in mas delito que el de conocer,
quizá, el secreto que orijina sus de 'gracias! Razones muchas hay para flsegurar
qµe de estos <los jovenes el uno es la
segl~ nda
y
el otro la tercera víctima del
plausible
plan que vamos desentrañando; pero no,
yo
no me atrevo ni
á
presu–
mir que trns el rostro de un ser humano se vele un corazon tan corrompicio Lá
historia nos dice hubo muj1 ·res que han inmolado unos amantes por o•ros,
pero ¡sacrificará los hijos de un mismo pad re,
á
sus inocentes hermanos, á -esos
infelices huérfanos que hoy ru-edan juguetes del "destino! ••••••••
Asi como el asesino tiene q11e
par11petar~e
tras asperas m
g
tañas para evi–
tar qu·e su cabezn
~
ede bajo el hacha <lel verdugo: ·asr como los vicios para es-