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5 )-
'
peto: no
un
~itiador gu~
c_on
~l
tiempo
rin<liese
Ja plaza: no_un homhi:e
e~du.~auo
que
con sus modales y finura cantase la victoria, sino un individuo, al que por
snfo1facer
~petitos
del instante
fuera
preciso entregarse, antes
de
que
p!'l-ra impe-
dirlo se tomaran las mas enerji' as medidas.
:
Habémos, pues, al recien lle_gl'.!do como
á
novio de la hijastra.: ·
por·
,la 'ciu–
dad no corriera otra ,;oz sino la de
que
Cándido casara con Rosalia; cuando subi-.
tamcnte un acontecimiento inesperado, hace al futuro &urcnr las <?Íldas
en
Uirec·
cion
de
las mas refT1otas tierras. El padrasto, que uno de Jos ·ojos de su
cara
hubiese dado porque el tal Candido no rf'gresara jamas, prineipia
á
protejer
á
su
proximo cntenado,y aunque de
vez.encuando cometiese
algun
acto de injusticia
con
él,
por lo regular,
y
con
frecuenc.iaproponía!~
marchara
á
la
Sibe~ia;
al
Ja·
pon, Pe.quin la Arabia y otros lugares. Don Cándido, como tubiese un · serio.
compromiso
y
un
afecto verdadero
á
su prometida, desutendiendo." cuanto
se
le dijera
y
atropellandolo
t~do,
buscaba siempre la vista de
la
cntenada, de
la
que,. por desgracia, jamas pudo disfrutar por mas de quince dlas;· porque
á
Jos tres
ó
cuatro de haber llegado, se le invitara
á
nuevo viaje,
el' qu~
empren,.
<lie.ra,ya
porque asi lo exijian sus dificiles circunstancias,
ya
porque ·de este
modo imajinara captarse la estimac·ion de l padrasto, ya porque en
tal
·conducta
nada
de
siniestro vie_se, pues, por lo eomun, los
padrast.osquieren
:siein.pr'e_
te–
D''I'
lejos
á
los amantes de sus en.tenadas . como por ejemplo,
á
uconteCido co_!r-
migo:
-
.
,
TQdo hombre, en mi concepto, cuando hable
dé
sucesos que
tengan
reta- _
cion consigo debe osponer las pruebas en que se
funde,
á
lo cual me creo
?ºli–
gado desde el momento
en
que he hecho mension de
mi
persona,
y
mas c1mn–
do
se puede decir, que
miento 1m
Sf!rio,
apoyandcse en la
autoridad~ d~A·
Jtlguna ·
carta.
En ·
consecuencia, para no dar
lugar
á
que se me ·desmien ta;
permit~
0
seme interrumpir la relacion de los sucesos que estoy refiriendo, para
compro~
bar con
documentos
lo
que
he
dicho relativamente
á
mi individuo.
11@
Comprometido
á
casarTP con
Ja
hija política
del
Sefior
Don
n~~nfu~.d<;>
-
Morales, -recibi de dicho Señor la comision de comprar algunos sombreros de los..
q11e se manufacturan en Catamos, y al
mi~mo
tiempo lfl de vender en Piura una
factura de efectos que impensadamente se, me remitió
á
consignacion. Tanto en
la compra de los sombreros como en la venta d.e las mercuderias,
a
pesar de ha–
berse perdido en es tas 80
$,
alcancé del Sefior Mora les la méur
cornp/ct a·npft>ba–
don
corno
lo m
inifiestan ·1os sigu;entes acapites de una
carta
que
de él
rec ibí
en.
Agosto de
854.
·
·
''Su nota de venta de mercaderiAs va rias me entera de la rf'nlizacion que ·
"habia hecho de ellas,
á
pesnr de la diferencia de precios de esa plaza con es·
"t:i,
lo que unicament6'
pru~a
las facilidades que tiene en ese lugar para con·
"seguir ventajas, U. rµe entiende, aunque no
me
esplico. Cualquiera que hubie–
"ra sido el resultado, tengo bastant.e certeza de que U. hauria hecho cuantos
''esfuerzos estubiesen e'l su mano para dar la mejo r colocusio
á
las mercade–
"rfas. por tanto siempre h:ibrian merecido mi mas completa aprobacion".
"Si pudierán re il lisarse todas sus operacio_nes en ese punto a11tes de Di- .
"ciembre
y
U. quisiese venir
á
dar un paseo poi· ncí, tendriamos sus amigos el
"mayor placer, porque
á
mas de qne le serviría de distraccion un vifij ecito, arre–
''glariamos nuestras cuentas,
y
e11 vista del resultado que no durlo será
favoT:a–
"ble,estableceremos (si U. lo tie ·1 e
á
bien) un negocio mas serio,de acuerdo per–
''sonal, con mi principal amigo el Sr. D. Ju ·rn Renner, que está muy satisíecho
''de la actividad con que U. ha emprendido la carrera mercantil
&. "