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cha de impresión, donde proviene que muchas
ediciones de esa época son consideradas como
de
fecha
dudosa~
A esto se agrega, que muchas otras
ediciones aparecieron con la
techa mezclarla
entre confusos adornos ó irn presa en todas le–
tras
y
también en letras numerales; no faltando
ediciones que tienen la mitad de la fecha en le·
_tras
y
la otra mitad en números, v.g.
M1L
ccccy
lxxiiii.
EL
colofón se ponía generalmente al fin de
la obra.
13.•
La solidez
y
grueso del papel, que
~raotra
consecuencia de querer imitar con exactitud los
manuscritos, pue5 hasta los fabricantes de J?apel
procuraban darle una semejanza al pergamtno
6
á
lo menos
á
la vitela.
Estas son las principales
particularidad:e~
por
las cuales se conocen los
INCUNABLES
6
edtcwnes
hechas durante la segunda mitad del siglo xv.
Los ejemplares más raros y más valiosos
d~ l~s
INCUNABLES,
son aquellos de las ediciones. P.nml·
tivas, las de los clásicos latinos, como tambtén las
que tienen grabados, las de caracteres hebreos
6
griegos,
y
los primeros libros impresos en cacia
ciud~d.
Las ediciones ?el siglo xv tuv•eron gran
prec1-:> cuando se reun1an los antiguos monumen·
tos de la Tipografía; después sólo se dió gran va–
lor á los ensayos de las prensas de Maguncia,
Bamberg:, Colonia, Estrasburgo, Roma, Venecia
y
otras c1udades en que se imprimía antes de los
años 1475 á
1480,
lo más tarde.
Actualmente, la mayor parte de los
I N CUNABLES
que a6n ex is ten, se encuentran en las bibh"
públi<?as_de Europa: ':llgunos pocos se
hall~
e
5 •
las btbhotecas p a rticulares so metid0s á la
~isi?n
de mayorazgo s 6 subs tituciones.
y
p o r e
s1gu1ente completamente fuera del comercio
librería. De alli, que siendo los
INCUNABLES
t
escasos
y
de un precio inestimable, imposible
el j ustipreciar el valor de ellos,