2.
S8
EL
HOMBRE
dre,
'0
a
su domestico.
Ott;o, :
por
muy hermoso, haviendoselo asegu–
rado así su Danla; y en fin ,.por lnuy
valeroso,
á
causa de no haver ·. vis–
to el riesgo: por muy sabio, por
.
/.
19norar
en que consIsta esto: por
11.1UY
rico, siend9Io lnas que otro
de su Pueblo, &c: cosas todas, que
saliendo al .theatro del 111undo, le
hacen
ridicu~o
,.
y
despreciable,
y
de que el verdadero
conocimi~nto
le hiciera estinlado ,
y
apla\ldido;
porque aunque sea cIerto, que es
inlprudencia
en
todos casos la ala–
b.anza propria, y aun
~l
hablar de
1l
sí, ( en
que casi siempre se lnezcla)
no
es ridiculeza hacerlo en ' aqueo:-"
llas
cos~s,
en que se .pone de nues-:–
tra parte
el
conocimiento
C0111Un,
C01TIO en el que tenido de todos
por
grande hOlnbre de
á
caballo,
se
aplaudiere en esto
á
sí lnisluo;
y
en
algunos
.casos puede. ser
ne~
·
ce-