PRACTICO.
2.
S
3
enado apetito de la sed,
que
es
el
nlas
inte.nso ,
y
vehen1ente
de quan–
tos
puede padecer
esta naturaleza.
y
porque
como en los, exercicios
corporales se
reconoce
cada
dia lo
que
en
ellos
se adelanta nuestra
agi–
lidad,
é
iBteligencia,
en los
espiri–
tuales de
la nlis111a
nlanera
podenl0~ .
reconocerlo,
y
es utilisimo exalni...
I
narlo; con que
aconsejarélnos
á
ca–
I
da ·uno, que en
esto
se
pruebe,
y
experünente
á
sí luismo,
fortificando
I
su razon con
las
experiencias de que
la
va
fo~·tificando,
COlno
á
el que la
.ra pone
fuera
de sí,
haciendo
re–
flexion , quando
empieza
á
vencerla,
del grado, hasta que pudo conse–
-guirlo
la
prinlera
vez que lo
inten–
tó,
y
aun escribiendoIo ,
para
con~
e.tlrarlo
lnejor
en
la memoria. Y
t.ontinuandolen
esta
aplicacion,
has–
ta
que por
I?Itimo
(colno será
cier–
to)
venga
a
poseer
1
y
mandar
en
\
"
es-