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EL
I-IOMBRE
"que hay con que destruirlas,
lo
qu -
darán enteranlcnre con /
reducirno~
al atto práélico de la experiencia
propria,
y
de la adquirida en
111illa–
res
de
exenlp]os antiguos,
y
11loder....
nos, no solo de tantos h0111bres,
y
111ugeres santos, corno ven10S en
nuestra sagrada creelÍ.cia superiores
á
sus pasiones,
y
apetitos desorde–
nados, sino
el,?-
infinito l1UL11erO de
Jos que no saben10s serlo, que suje...
tandose
á
los preceptos
de
la Reli–
gion, ) 'aun
á
estas,
Ó
á
aquellas
for~
111alidades de algunas Congregacio-
I
nes , 'aunque penosas,
y
contrarIas
la libertad natural, halJarénl0s , que,
la
parte inferior queda en ellos tan
lljeta
á
la superior,
é
inteleétual,
que dexa incontrovertible la verdad
de su ' superior fuerza. De que
ha
nacido el dicho vulgar de haver
Or.J
den de Religiosos, en que no se dis–
tinguen individuos, sino que todos.