148
EL.
HOMBRÉ
con abandonanliento brutal
á
las pa...
siones ,
y
defeélos hUlnanos,
cerral1~
do los ojos, no solo
á
la
derecha
~azon,
sin.o
á
la propria experiencia,
y
exalnen, que cada un9 puede
ha–
c~r
en sí nlislno de
la
fuerza supe:–
l-ior, que hallará en sps aétos refle–
xos,
y
par~e
inteleaual contra
los
apetitos de la inferior,
y
corporea;
aunque esta 1111S111a se represente
tanlbien interior111ente con aparen–
tes razones, que parezcan jpstificar-..
la , han querido persuadirse,
y
per–
su~dirnos,
que el hOl11bre sujeto
á
las pasiones,
y
sin libertad, C01110
fals3n1ente afirnlan, para vepcerlas,
viene
á
quedar, no solo de tan lnala
calidad, C01110 los brutos irraciona–
les, sino aun de lnucho peor que
ellos. Pues
á
lnas del dañ'o, que
á
estos veU10S .padecer en la parte in–
ferior, vienen
á
suponer recrecerse
á
._el
hOlnbre otros
lnu~hos ,
que el
ra-