PRACTICO.
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«tIa,
y
propria
de
su Nacion: cosa
digna
,-ci
erto
de
refi~xion
para co-–
nocer quánto debe evitar qualquier
Estado, no solo las Tropas auxilia–
tes, ( que - de esto venlOS pasar lnu:'"
chas veces
á
hacerse dueños) sino
la
_s trecha cOll1unicacion ,
y
trato
COil
las
gentes de
quien pueda' tetl1er
üi–
vasion. Concluyendo prudentenlcli..
te ,
segun las Historias, que
por
estos tenninos
llegó
á
su fin el
Irt f–
pe~'io
R0111anO,
dividiendose cilIos
Estados,
y
Monarquias, que 'enton–
ces
le
ocuparon,
y
de
que ll1uchos
perlnanecen hasta el
dia de
hoy.
DISCURSO ,XXXIII.
'DE -L A
S
PE NDEN'CI AS,
y
desafios.
I
S
I
se
ijf egul1táse
á
los
que
hacel1
pro~esion
de
pendencieros
las
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cau-