INTRODUCCIOH
El chihuaco es una especie de tordo o zurza!
(mérula chiguanco), de plumaje color plomo gris, de
pico amarino o lambién pl0 mizo, curvo
Y.
un poco
largo y fuerte; mas o menos del tamaño de una pa–
loma silvestre. Tiene los ojos redondos y patas lar–
gas y delgadas, de color amarillo, terminadas en ·fuer·
tes uñas algo corvos y puntiagudas. Así es el chi·
huaco de las zonas semi··frígidas verbigracia Huanca·
yo, Jauja, Concepción, etc., pero el chihuac.o de las
queb radas o zonas templadas es más desarrollado,
de ojos ojalados, de plumaj_e más oscuro casi negro,
de patas de un amarillo encendido casi anaranjado y
de más dulce y melodioso canto.
Tal vez su nombre de chihuaco, provenga de dos
voces quechuas: Huacca o hua::cacc, que significa
llorar, y, «chi», que es la forma onomatupeyética de
la ma ner a de llorar, es decir que este animal llora
diciendo: «chi>>. Sobre todo los «mallhua> ch ihuacos,
es decir los chihuacos
ticr~os
se quejan, lloran o
gritan, di ciendo: chiaj, chiaj, chiaj, chiaj ... ,
En las serranías, sobre tod o en el Centro del
Perú abunda el chihuaco igual que el gallinazo en
la Costa.
En época de frutas (diciembre a abril), el chihua–
co es limpio, alegre, retozón y festivo; de canto me·
!odioso y p0rq ue es el primer parroquiano que esco–
ge las mejores frutas de las huertas. En cambio, en
el estío el chihuaco se convierte en «anla••, lo que es
lomismo cochino, sucio. Es un verdadero coprófago,
porque frecuenta los muladares y porque se alimen·
ta de desperdicios y de «cuyucos» o lombriz de
tierra.
El chihuaco es pues un animal de leyenda, cu·
yas variadas canciones s<, n la alegría de los morado·
res de las regiones andinas.
S.
Q.
J.
-TRES-