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11

71

noche. Como quien dice : haíl:a ahora ha fido tiempo de ·

paz,

lo es de guerra : haíl:a ahora [obraba la prevendon.,

la

prevencio11 no baíl:a: haíl:a ahora

defnudos-~~ndais

til ene1nigo;

ahora armados corre riefgo de que os venza

-i

haíl:a apera la tu–

nica·er1 un arnts fortifsi1no

á

la defenfa ; pero yá. la tunica es

bien que

fe

vuelva efpada : haíl:a ahora iba en

el

zurron

el

pan,

yá es meneíl:er traherlo en la punta de la eípada. Haíl:a.ahora no

coíl:aba

el

fuftento fino

el

trabajo de comerlo ; yá ha · de

cofia~

el

aanarlo, porque lo que antes era paz,

fofi~go

,

y

feguridad,

refPeéto de eíl:o

ferán peligros , daños ,

y

batallas.

.

3 Y afsi dicen algunos Interpretes, que

.el

Señor no quifo

dar precepto

i

la defenfa de la efpada , fino tolérancia de qu.e

pudieífen llevarla , ocurriendo con ella

á

la natural defenfa ; y

afsi en la opinion de eftos Santos (que yo tengo por muy cierta)

fue muy jufta en,

el

Huerto

la

defenfa de la efpada.

(l)

Pero los

Apoftoles parece que creyeron ,. que pedia

el

Señor verch1dera

prevencion de armas-, de fuerza,

y

de valor corporal , y que

aquella guerra ha ·a de hacerfe con eÍl adas , y con arµias en

las 1nanos ,

y

todo ' fuer

e erza,

y

afsi dig rea :

Aqui haj

dos

ejpadas.

Cotno

qt1icrn

i

e :

fi

fpad-as fon

111e

e:frer ara de.

fendernos no faltan, Se:'"' Qr, efpadas. No es necefario vender

la tunica para

co~

ar las elJ <das, aqu· las

.hay ; y

CDon ellas

inorirtmos defendiendo vueíl:ra c'aufa ;

y

á e o los refpondi6

.

,

LIBRO V.

CAP.

IV.

· el

Señor , fin admitir la defenfa, ni excluirla , folo :Cíl:a palabra:

fBafta ,Jatis eft.

(m)

Puede dudarfe ,

y

notarfo lo pritnero , en la

contrapoíicion que hace el Señor del tiempc» del predicar al tietn–

del padecer. Porque al tie1npo del predicar, dice fu Divina

Mageftad ,

que los en"vió fin baaulo ,fin zurron

·,y

que no les faltó

cofa

;

pero al tiempo del padecer, les ordena

que 1Jendan la

t~ni­

ca

,y

compren efpada

para que no le falte al Apofiol cofo alguna;

no lo entiendo.

¿Pues

Señor , al predicar fin ninguna preven–

cion? con eípada al

pa~ecer

? Si va1nos

á

padecer , no es 1nejor

morir

:

que no pelear?

Y

porque

el

Predicador no ha de llevar

que ·comer? Por ventura podrá la gracia del ho1nbre ocuparfe

en

el

n1iniíl:erio ·, fin dar debido Ít1fiento

á

dta pobre ,

y

fraail

naturaleza

?

Todo

el

tiempo que dura eíl:e lazo ,

ó

embarazo

de

Part. JI. delTom. II.

C

la

( 1) D. Chryfoíl:. V. Beda, Euthym. D. Ambr. apud

Maldonat.in

Luc.

22 •

(m) Vide eumd. Mald<>n. !bid.

& ·B4r¡:ad.

tom.

4•

in E

van~.

lib. 3• cap.

13.