

-------EL
LIBRO: APRENDIENDO A CONOCERLO-------
Ante todo con ilusión, con esa ilusión que hace que algo
comience
y
se acabe, se medite
y
sopese. Después, con el
espíritu abierto a la belleza, a las sugerencias que nos pueden
hacer pensar
y
recapacitar sobre nosotros, sobre los demás,
sobre la vida misma; abierto sobre todo a la verdad.
El libro deja su marca
y
su huella,
y
este enfrentamiento será
positivo cuando nos conduzca a un cambio en nuestra manera
de pensar, de ser más conscientes de los problemas
y
actitudes
de nuestro tiempo
y
de nuestros semejantes.
4.7 Lectura
La lectura es un ejercicio dinámico; en ella se pone en juego
la inteligencia, la sensibilidad
y
la imaginación. Por su
meditación se nos despierta la curiosidad intelectual o científica,
se nos abren caminos a la experiencia
y
a la explotación. Es
también un ejercicio que mientras se ejecuta, resulta progresivo.
Cuando se lee un libro, se quiere llegar al final,
y
al terminarlo,
persiste el deseo de leer otro con la esperanza que sea mejor
que el anterior. Esta progresión desarrolla la capacidad
intelectual
y
nos prepara con más calidad para afrontar las
dificultades
y
los problemas que se presentan en la vida diaria.
A través del libro se desarrolla también la creatividad
permitiendo la personalización, convirtiendo así al libro en 'un
importante factor corrector. Existen tres factores importantes
en la defensa del libro: la permanencia de su mensaje, la
libertad de selección y la conciencia de la colectividad.
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El
primer factor nos habla de la fijación de la palabra y la cultura
52
Díaz-Plaja, Guillermo
¿Por qué leer? ¿Para qué lee?.
Madrid: Alianza, 1969,
p.
17.
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