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12 INSTRUCCION PRE\fARlA
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legnJ ,el veredicto á los actos practicados por lós ,<'1ue
ejercen fnnciones públic:is, está obligado, á,su', Ve~,
á reunir las condiciones •1ue la ley ch~il exige ¡fa–
ra el ejercicio de la ciitdadnnín.
La inteli!!en cia en los ilustrndos no es el dett•–
cho para di~~'ernir por otros: es (~l poder clt~ In su–
vremada sobre los pueblos, cuando estos delegan
de hecho, su potestad civil por incuria ó pói• stt
atrazo en la educación popular. ,
Los Estados Un idos de Norte-América l1nn he–
cho prúctico el Gohi(~rno democrátic.o porque el'I
una verdad la ciudadanía; y es rma verdacl la ciü–
dadanía, porque el pueblo ~s ilustrado, es ' fü~cil-.
ha, recibido la Instrucción Prinutri:t popular.
El voto diri::cto, verdadera- manifestacicSn de la.
democracia, estlt prose rito entre nosotros, no sólo
porque es necesario saber leer y escribir paT~t ejer–
cer la. ciudadanía, sino porque reuniendo esta con–
dición se necesita la cultura nacional que ch1 fo
Insti•ucción.
Si la novísima ley de Municipalidadf"s estable–
ce pan\,. su formación el voto directo. hacieudo
electores {1 lo:· mismos ciudadanos, prob<-!mos qne
nuestra huena volun m1estra libre unión
corresponde á m1eRtra d e n1ocrática~ hnr.ien–
do práctico el precepto de a in:'4trucción o-bliga–
toria, única garantía de la verda.d del sufragio.
Los adultos que no saben lePr ni e:-;c rihír están
proscritos de las urnas eleccionarias, privados por
consiguiente de sus <lerechoH poH.tie:os, porque el
que no puede ser elector no puede sei· elegido:pena
que la ley impone nl que n<) ha,\ cnmplido :con el
precepto de Ja instrucción oblig·at<>ria. · Bn:ldót1 ig-