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Pródiga naturaleza
Dió a la prenda de tu amor
La
belleza
del candor
I el candor de
In
belleza.
No
atesora mns pureza
La azncona al jerminar,
Que esa gloria de tu hogar
I
espejo
do
tu alegría;
Mas ¿si Dios te la pedia,
Se la habías de negar?
En el mundo
fué
su suerte
Drillar un solo momento
I hallar on su nacimiento
El eclipso de la muerbe.
:No le pidas que despierte,
Que tornGde e a partida;
Pues quo no h ai razon cumplida
Pata que torne halagüeño
L as dulzuras de eso sueño
Por la escoria de la Yida.
Yo he Yisto el lirio nacer
Rico en gala i lozanía,
Prestar su fragancia al día
I
n,
la
tarde perecer.
El misterio compr ender
Quise que su fin enciena,
I hallé una -rerdad que aterra,
I es qua el lirio en dulce anhelo
Otorga sn vida al eielo
Porque se .ahog;a en la tierra.
Convierte en raudal de gozo
Las penas que te dernran :
Cuando mucr e un niño, lloran
Los ánj eles de alborozo.
Ya
corrieron sin rebozo
Tus lágrimas de improYiso;
Ma~
perderle era preciso,
Porque nuestros hijos son
Los lirios del corazon
Que nos pide el paraíso.