DE SAN AGUS·TIN.
I ·o -3
nada/
con
de·masfa,
que
los
·Griegos
a tribu'yen
á
sus sabios con alabanza,
y
los Latinos admiten con· elogio. Pués
si nada debe · hacerse
con
exceso,
cómo
será verdad
lo
que aquí se di–
ce :
VOS MANDASTEIS
,
QUE
VUESTROS MANDAlWIENTOS
SEAN
GUARDADOS
DEMA–
SIADAMENTE~
Cómo mandaria
Dios con exceso ,
ó
querria que ·se
guardase con exceso , si todo exceso
es digno de reprehension
~
Si
en este
caso· solo
mediase la altivez de
los
Griegos,
y
no la recta razon, podiá–
mos decir en
atencion á lo que
está
escrito (
1):
no es ast que Dios
hiZo
ne~ia
la sabiduría de este
mundo?
que
(1) 1.
Cor.
1. 20. ·
Giv