GarG.ila10.
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Pµcs no
hay
quien nos impida ni
em~arace.
Nuestro
ganado pace :
el viento
espira:
,
~ilomena
sospira en dulce canto,
Y
en
amoroso llanto se amancilla:
Gime la Tortolilla sobre el ol rno:
Preséntanos
á
colmo el prado flores,
Y esmalta
en
mil colores su verdura: ·
La
fuente clara
y
pura
murmurando
Nos está convidando
á
dulce trato.
NEMOROSO.
Escuchá,
pues, un
rato,
y
diré
cosas
Estrañas
y
espaptosas poco
á
poco.
Ninfa~,
á
vos invoco : verdes Faunos.
Sáti~os,
y
Silvanos, soltad todos
Mi
lengua en dulces m0dos
y
sutiles;
· Que
ni los pastoriles ni el avena,
Ni la ,zampoña suena como quie.ro.
Este nuestro Severo pudo
~anto
Con el suave canto
y
dulce Lira,
Cll!e revueltos en ira
y
torbellino,
Enmedio del camino se par.uon
Los vientos,
y
escucharon
muy
atentos
La
voz
y
los acentos,
muy
bastantes
A
que los repunantes
y
contrarios
Se hiciesen voluntarios
y
conformes.
A aqueste el viejo Termes cerno
á
hijo
Lo
metió al escondrijo de su fuente,
De do va su corriente
comenzada.
F)
Mos -