dido.
En
nuestrás
U
niv~rsidadés
se
:ven
hoy los mismos Estatutos ,
y
las miS-–
n1as
Ie.cciones que se oían dos siglos
hace ; pero ha
y
la diferencia de que
los que las cursan ahora estudian me!.
nos ,
y
que sus Catedráticos en
·ffiu:–
chas partes no enseñan nada. .
Las causas de esta decadencia son
·muchas; pero
ni
este es · su lugar ' ni
yo instrumento
á
propósito para refe–
·rirlas. Baste decir , que en lo que los
Españoles han trabajado con ahinco has–
ta ·nuestros tiempos ' · exceden eon
fr1..
mensa ventaja
á
todas las Naciones :
y
sino que me citen qual
de
ellas ha dá'.–
do
á
luz tantos
y
tan pesados
volú.me..
nes sobre Aristóteles como nosotros;
tantos Escritores eminentes en ·Teo–
logía
Escolástica ; tantos
y
tan sutiles
Casuistas de Moral;
y
tantos profundos
· Comentadores del Código,
y
Pandefras~
Casi todos estos hombrones han
, tenido
la
pr.ec~aucion
de · no vulgarizar
· las ciencias
tratándolas en
la
len–
gua